El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, declaró que el bloque no reconoce la "legitimidad democrática" de la reelección de Maduro como presidente de Venezuela. Según Borrell, Maduro "seguirá presidente, sí, de facto. Pero no reconocemos legitimidad democrática basada en resultados [electorales] que no pueden ser verificados".

La reelección de Maduro en las elecciones del 28 de julio, fue proclamada oficialmente, aunque la oposición sostiene que tiene pruebas de fraude en dicho proceso. Borrell enfatizó que la UE considera que "la victoria electoral que él proclama no ha sido probada". Por lo tanto, sin pruebas claras que respalden la reelección de Maduro, el bloque europeo se niega a reconocer su legitimidad democrática.

 

Relección de Maduro

Durante la reunión ministerial de la UE en Bruselas, el candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, presentó un panorama de la situación en Venezuela, e insistió en la ilegitimidad de la reelección de Maduro. Borrell también mencionó que la UE ha solicitado repetidamente las actas electorales para verificar los resultados, sin éxito, lo que refuerza la negativa a reconocer la reelección de Maduro.

Los ministros europeos, aunque acordaron no reconocer la reelección de Maduro, no lograron unanimidad para apoyar la atribución del triunfo electoral a la oposición. El canciller venezolano, Yván Gil, calificó a Borrell de "desvergonzado" y rechazó la postura de la UE, defendiendo la reelección de Maduro y alegando que "en Venezuela triunfó la Constitución y la democracia".

 

Relaciones bilaterales

En cuanto a sanciones, los ministros discutieron la posibilidad de ampliar la lista de sancionados en relación con la reelección de Maduro, aunque no se alcanzó un consenso. Actualmente, la UE ya tiene sancionadas a 55 personalidades políticas venezolanas, incluyendo figuras clave en el gobierno que respaldaron la reelección.

Finalmente, Borrell subrayó que, a pesar de la falta de reconocimiento de la reelección de Maduro, la UE mantiene relaciones diplomáticas con Venezuela y otros países en situaciones similares, como Nicaragua. A medida que se acerca una cumbre con los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la reelección de Maduro sigue siendo un punto de controversia en las relaciones internacionales del bloque europeo.