TRUMP 2.0

Trump quiere una re-reelección y desata otra polémica

El mandatario estadounidense advierte que podría buscar un tercer mandato, algo prohibido por la Constitución del país

BAE Negocios

En una nueva muestra de su estilo disruptivo y revulsivo, el presidente de EE.UU. Donald Trump insistió en la posibilidad de postularse para un tercer mandato, a pesar de que la Constitución estadounidense lo prohíbe. Y sugirió que existen "métodos" para lograrlo, aunque evitó dar detalles de ello, en una entrevista con la cadena NBC News.

Consultado sobre si le gustaría permanecer más tiempo en la Casa Blanca, Trump afirmó que le "gusta trabajar" y negó estar bromeando. No obstante consideró que "aún es demasiado temprano para pensar en ello".

La Enmienda 22 de la Constitución de EE.UU. establece que ningún presidente puede ejercer más de dos mandatos. Sin embargo, cuando se le preguntó cómo podría eludir esa restricción, Trump respondió: "Hay métodos para hacerlo". Al ser presionado por el periodista, el exmandatario admitió que una opción sería que su vicepresidente, J.D. Vance, llegara a la Presidencia y luego le transfiriera el poder. "Pero hay otros métodos también", insistió, sin dar más precisiones.

 

Posible reforma

Según Trump, las encuestas reflejan que muchas personas desean que continúe en el cargo después del 2028. "Tenemos todavía casi cuatro años, es mucho tiempo, pero a pesar de eso mucha gente dice que tengo que volver a presentarme. Les encanta nuestro trabajo", aseguró. No obstante, para lograrlo sin depender de maniobras políticas, necesitaría una reforma constitucional, algo altamente improbable en el actual escenario político.

Desde la entrada en vigencia de la Enmienda 22 en 1951, ningún presidente ha logrado un tercer mandato. El único caso en la historia de EE.UU. fue Franklin Delano Roosevelt, quien gobernó entre 1933 y 1945, antes de la modificación de la Carta Magna. Se debe tener en cuenta que Roosevelt estuvo al frente del país durante la Gran Depresión de la década del 30, tiempos extraordinarios en los cuales rescató a Estados Unidos de la pobreza y lo convirtió en una superpotencia global.

Para revertir esa restricción, Trump necesitaría el respaldo de dos tercios del Congreso o el apoyo de dos tercios de los estados para convocar a una convención constitucional. En cualquiera de los casos, el cambio debería ser ratificado por tres cuartas partes de los votantes de los estados.

 

Debate

Ambas opciones son prácticamente inviables, dado que los republicanos no cuentan con los números necesarios en el Congreso ni en las legislaturas estatales. Además, EE.UU. nunca ha organizado una convención constitucional; todas las 27 enmiendas aprobadas hasta la fecha han sido impulsadas por el Congreso.

A pesar de los obstáculos legales, la declaración de Trump aviva el debate sobre sus verdaderas intenciones para el 2028 y la posibilidad de que busque alternativas fuera del marco tradicional para mantenerse en el poder.

En los últimos años, el presidente expresó reiteradamente su desconfianza en el sistema electoral de EE.UU. y ha cuestionado la legitimidad de sus adversarios políticos. Sus declaraciones sobre un eventual tercer mandato refuerzan la preocupación de sus críticos, que lo acusan de intentar socavar las normas democráticas del país.

Mientras tanto, los demócratas ya han comenzado a utilizar los comentarios de Trump como una advertencia sobre los riesgos que, según ellos, representa su regreso al poder. En el Congreso, algunos legisladores han propuesto reforzar las leyes para evitar cualquier intento de extender el mandato presidencial más allá de los límites constitucionales.

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