El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, anunció que su país tomaría medidas equivalentes si el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, decide imponer un arancel del 25% a los productos mexicanos. Ebrard señaló que esta acción generaría un impacto negativo tanto en la economía mexicana como en la estadounidense, y destacó la importancia de mantener la cooperación comercial.

"Si tú me aplicas a mí el 25% de aranceles, entonces yo tengo que reaccionar con aranceles y soy tu principal importador, junto con Canadá", afirmó el funcionario en una entrevista radial. Además, advirtió que las tensiones comerciales podrían derivar en un "costo gigante" para la economía norteamericana.

Ebrard explicó que un incremento arancelario de esa magnitud tendría efectos inmediatos en los precios al consumidor en EE.UU., provocando un aumento generalizado que afectaría la competitividad y la estabilidad económica del país.

"Un 25% de aranceles se traduce al día siguiente en un aumento de precios en EE.UU.", aseguró. A pesar de la diferencia de tamaño entre las economías de ambos países, México representa un socio estratégico para Estados Unidos en términos comerciales y económicos.

El funcionario recordó que esta no es la primera amenaza arancelaria del expresidente Trump contra México. Durante su administración, Trump intentó vincular el comercio a políticas migratorias, como la firma de un tratado de "tercer país seguro", propuesta rechazada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Ebrard subrayó que México ya ha implementado medidas para colaborar en la regulación de los flujos migratorios, pero no bajo condiciones impuestas que comprometan la soberanía nacional.

Las declaraciones de Ebrard reflejan las tensiones en la relación comercial entre ambos países, en un momento donde el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sigue siendo clave para el desarrollo económico regional.

Expertos advierten que la implementación de aranceles podría desincentivar la inversión extranjera y afectar las cadenas de suministro binacionales, fundamentales para sectores como la industria automotriz y manufacturera.