Preocupación por el triunfo de la extrema derecha en elecciones de Austria
Impulsado sobre todo por los votos de los más jóvenes, el Partido de la Libertad (FPÖ) se impuso en los comicios nacionales, pero está lejos aún de llegar a gobernar
El ultraderechista Partido de la Libertad (FPÖ, por sus siglas en alemán) ganó este domingo las elecciones generales en Austria, en una nueva muestra del creciente apoyo de los votantes a los partidos de la derecha radicalizada en Europa.
"¡Hoy hemos hecho historia! ¡Gracias a todos!", escribió el partido en sus redes sociales. Según los resultados preliminares, FPÖ, liderado por Herbert Kickl, de 55 años, obtuvo el 29,2% de los votos, por delante del Partido Popular Austríaco (ÖVP), con el 26,5%, y del Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ), con el 21%. No obstante, la fuerza ganadora necesitará formar alianza con otro partido para poder gobernar.
Avances
La dificultad estriba en que ya los partidos pequeños descartaron cualquier cooperación con el FPÖ,. El ÖVP, que ha trabajado con los ultras en varias ocasiones a nivel nacional y regional, sería un socio potencial. Pero ya anunció que un gobierno dirigido por Kickl, sería imposible.
Con esta nueva victoria, se confirma la tendencia al crecimiento de la ultraderecha en el continente europeo. Las elecciones al Parlamento Europeo concluyeron en junio con grandes avances de la extrema derecha, impulsada por los resultados en Francia y Alemania, y duros reveses para Los Verdes. Los dos grupos más centristas y proeuropeos —conservadores y socialistas— perdieron unos cuantos escaños, pero siguen siendo las fuerzas dominantes.
Juventud
En lo que toca a FPÖ, se trata de la primera vez que un partido, al que algunos medios como Politico acusan de "inclinaciones fascistas", logra la victoria en unas elecciones generales del país centroeuropeo desde la Segunda Guerra Mundial.
Los resultados muestran que la suba de 13 puntos del FPÖ desde las últimas elecciones parlamentarias de 2019 se produjo gracias al fuerte apoyo entre los votantes más jóvenes. En medio de una profunda frustración con el costo de la vida y el fantasma de la migración, la ultraderecha ganó claramente entre los austriacos menores de 34 años con el 27% de ese grupo demográfico, y aún más decisivamente con el conjunto de 35 a 59 años con el 37%. El FPÖ se benefició también del resentimiento enconado por las estrictas medidas adoptadas por Austria durante la pandemia de Covid.