Agricultores belgas protestaron en el centro de Bruselas contra la política agraria de la Comisión Europea (CE), ya que esta hace que su trabajo no sea rentable.

La protesta fue convocada coincidiendo con la reunión en Bruselas de los ministros de Agricultura de los países de la Unión Europea. Los manifestantes arrojaron petardos y huevos contra los policías, bloquearon rutas con centenares de tractores y arrojaron abono y heno sobre la calzada.

Es la tercera protesta importante que los agricultores organizan en la capital belga desde el comienzo de febrero. Las anteriores protestas desembocaron en enfrentamientos con la policía y daño a los bienes de la capital belga, incluidos monumentos.

Los granjeros protestan contra numerosos convenios de libre comercio firmados con países que no forman parte de la Unión Europea, entre ellos Ucrania. A su juicio, los acuerdos que promueve la CE los pone en una situación desventajosa debido a la entrada de productos baratos en el mercado europeo.

Además, los granjeros exigen la fijación de precios de acopio dignos, y no verse obligados a trabajar a pérdida y después reunir numerosos documentos para recibir compensaciones.

Bruselas ha tomado nota de las demandas agrícolas, en varios encuentros con políticos europeos, como la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, o algunos de los ministros de Agricultura. "Hemos escuchado a nuestros agricultores y hemos tomado medidas rápidas para responder a sus preocupaciones en un momento en que se enfrentan a numerosos retos", ha apuntado David Clarinval, viceprimer ministro de Bélgica.

Hace unas semanas, la Comisión Europea anunció una revisión de las normas mediambientales ligadas a la Política Agrícola Común, una de las principales demandas de los agricultores. Además, aseguró que reduciría y simplificaría la burocracia necesaria para acceder a los subsidios agrícolas.