Analistas suben previsión de inflación en Brasil
La tasa de referencia Selic llegaría al 12,25% para fin de año, según la encuesta Focus realizada por el Banco Central brasileño
Los analistas de Brasil elevaron sus pronósticos de tasas de interés para 2022 después de que el banco central señalara que su batalla contra la inflación está lejos de terminar y que continuará ajustando su política monetaria.
La tasa de referencia Selic llegará a 12,25% a fines de año, por encima de la estimación anterior de 11,75%, según una encuesta semanal del banco central publicada hoy. Los analistas mantuvieron sin cambios sus estimaciones de costo de endeudamiento para fines de 2023 en 8%, informó la agencia Bloomberg.
La economía más grande de América Latina se ha visto afectada por impactos inflacionarios derivados de factores como los mayores precios de los productos básicos y las extremas condiciones atmosféricas. Esto se suma a las preocupaciones por un renovado gasto social antes de las elecciones de octubre. En dos discursos la semana pasada, los miembros de la junta del banco central aclararon que su ciclo de ajustes, que ya suma 875 puntos básicos, está lejos de terminar, pese a que planean aumentos más pequeños.
Encargados de política monetaria encabezados por Roberto Campos Neto elevaron la tasa de interés en 150 puntos básicos por tercera vez consecutiva este mes, al 10,75%, aduciendo a sorpresas negativas sobre la inflación, que se mantiene por encima del 10%, así como indicadores básicos que están por encima de la meta.
Más costos
Los analistas estiman que los precios al consumidor se elevarán a 5,50% en 2022, superior al objetivo de este año de 3,50 por ciento. Para 2023, proyectan una inflación de 3,50%, levemente por encima de la meta del próximo año, de 3,25%.
“El panorama de inflación empeoró y el Copom se volvió aún más restrictivo. El comité está revelando la preferencia por un ajuste inicial”, escribió Caio Megale, economista de la firma de inversión local XP Inc, en una nota de investigación.
Mientras tanto, el Congreso discutirá un proyecto de ley que apunta a reducir los costos en bienes desde el diésel hasta el gas de cocina, pero eso podría aumentar el estrés sobre las cuentas fiscales.
