El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió a las empresas a que ayuden a los trabajadores a acceder a las vacunas contra el COVID-19 y a que aumenten sus salarios, al tiempo que promocionó la inyección de 350.000 millones de dólares en ayuda federal a los gobiernos estatales y locales.

"Mi expectativa es que a medida que nuestra economía regrese, estas empresas proporcionarán salarios justos y entornos de trabajo seguros", dijo el presidente desde la Casa Blanca. "Y si lo hacen, encontrarán muchos trabajadores".

El Departamento de Trabajo informó el viernes último que la economía añadió 266.000 puestos de trabajo en abril, muy por debajo del millón de empleos que habían previsto la mayoría de los especialistas.

Los republicanos dicen que los subsidios de desempleo mejorados son los responsables de estas cifras y sostienen que los beneficios desalientan a la gente a volver a trabajar.

Biden también se defendió de los críticos que sostienen que la ampliación de las prestaciones de desempleo ofrecidas en la ley de ayuda por el COVID-19 aprobada en marzo está impidiendo que los estadounidenses acepten nuevos empleos.

 

Recuperación

El mandatario sostuvo que el Gobierno le recordará esta semana a los estados del país que cualquier estadounidense desempleado al que se le ofrezca un trabajo comparable al que tenía debe aceptarlo o arriesgarse a perder las prestaciones por desempleo.

El demócrata dijo que ordenará al Departamento de Trabajo que trabaje con los estados para restablecer los requisitos de que quienes reciben beneficios por desempleo deben demostrar que están buscando trabajo activamente.

Biden también anunció el lunes un fondo de recuperación de 350.000 millones de dólares para ayudar a estados y gobiernos locales a hacer frente a la pandemia y facilitar la recuperación económica, algo que advirtió no será ni "fácil" ni "inmediato".

Estos 350.000 millones de dólares, canalizados a través del Departamento del Tesoro, forman parte del tercer paquete de rescate fiscal aprobado por el Congreso de Estados Unidos en febrero, por valor de 1.9 billones de dólares.

 

Cálculos

Para algunos expertos el problema se debe a que muchos padres de familia están luchando por encontrar cuidado infantil con escuelas aún cerradas para el aprendizaje presencial, mientras que otros se muestran reacios a regresar a trabajar por temor a contraer Covid-19.

El presidente comunicó que no se pondrá fin ni se reducirá drásticamente la extensión del beneficio de desempleo de 300 dólares. "Veintidós millones de personas perdieron sus trabajos en esta pandemia, por causas ajenas a ellos. Para muchas de esas personas, los beneficios por desempleo son un salvavidas", dejó claro el presidente.

Bank of America estimó que 4,6 millones de trabajadores abandonaron la fuerza laboral durante la pandemia, y espera que solo la mitad se reincorpore a fin de año. Según sus datos, 2,5 millones se reincorporarán a la fuerza laboral para el otoño y 2,1 millones de personas restantes podrían tardar más en regresar, o es posible que nunca se reincorporen al mercado laboral.

Un analista del banco considera que para los trabajadores que ganan menos de 32.000 dólares al año, es más lucrativo financieramente seguir cobrando la ayuda del gobierno.