En una elección histórica por la paridad, la demora en la carga de datos y las acusaciones de fraude, Joe Biden, ex vicepresidente y candidato demócrata, se encamina a la presidencia de manera mucho más firme. Supera a su contrincante y candidato republicano, Donald Trump, en Georgia y Pensilvania , por lo que se aseguraría una victoria más contundente.

En un sistema electoral indirecto, donde los votos acumulan electores en cada uno de los estados, Biden supera la mitad más uno necesaria para conseguir la victoria al menos de manera virtual. 

Los estados que restan confirmarse para que se convierta en Presidente son Nevada, Arizona, Pensilvania y Georgia, en los que lidera por escasos votos, pero se mantiene a la cabeza. 

Cuando la diferencia entre candidatos sea irremontable, comenzarán a contarse los electores de cada estado de manera efectiva. Si bien aún no sucede, la tendencia marca que Trump tiene que ganar un porcentaje muy amplio de los votos que restan para superar a Biden en al menos dos de estos tres estados.

Pensilvania, donde se anticipaba que los votos por correo favoreceran al ex vicepresidente demócrata, Biden ya tomó la delantera. Durante el jueves y la mañana del viernes, Biden pasó de una distancia cercana a los 800 mil votos detras, a superar a Trump por 6.000.

Ambos contendientes realizaron una elección récord al superar al candidato más votado en la historia, Barak Obama, que había conseguido 69,4 millones de escaños. Biden, con 73, lo reemplazó. La participación para estos comisios se estima estuvo en el 66,7%, la más alta en 120 años.