En 2023, la población de China se contrajo por segundo año consecutivo, debido a que aumentaron las muertes y disminuyeron los nacimientos, según un informe publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas del país. 

Así, la población del gigante asiático sufrió una disminución de 2,08 millones de habitantes con respecto al año 2022, por lo que su población actual es de 1.409 millones de personas. De continuar esta tendencia, el gigante asiático afrontará desafíos adicionales a los actuales planteados por las presiones deflacionarias y la crisis del sector inmobiliario.

Comparando cifras con las del 2022, el año pasado se redujo el número de nacimientos,  que pasaron de 9,56 millones a 9,02 millones.

Por otra parte, el número de defunciones aumentó en 2023 hasta 11,10 millones con una tasa de mortalidad de 7,87 por cada 1.000 habitantes, mientras que en el 2022 se produjeron 10,41 millones de muertes con una tasa de mortalidad de 7,37 por cada 1.000 habitantes.

Otro punto a atender es el del envejecimiento poblacional. Los habitantes de más de 60 años representan actualmente el 21,1% del total. En este contexto, para "mejorar el bienestar de las personas mayores", el Consejo de Estado dio a conocer un plan para impulsar su "economía plateada", emitiendo 26 directrices que van desde la asistencia alimentaria, médica y de entretenimiento hasta la planificación financiera.

Al respecto, medios internacionales sugieren que la población que envejece rápidamente traería más "vientos en contra" a la "debilitada" economía china, perjudicando la demanda de vivienda y creando dificultades para pagar el sistema nacional de pensiones.

Los cálculos del informe incluyen la población de 31 provincias, regiones autónomas, municipios y los militares, pero excluyen a los residentes extranjeros, así como de Hong Kong, Macao y Taiwán.