China elimina restricciones impositivas para reactivar el mercado inmobiliario
Beijing y Shanghai son las primeras ciudades que eliminan barreras fiscales para dinamizar el mercado inmobiliario, por la mayor flexibilidad regulatoria dispuesta por el gobierno.
El Gobierno de Beijing anunció la eliminación de la distinción entre viviendas ordinarias y no ordinarias a partir del próximo 1 de diciembre, con el objetivo de reducir la carga tributaria en las transacciones inmobiliarias y revitalizar el sector. Esta medida eximirá del 5% del impuesto al valor agregado (IVA) a las propiedades no ordinarias que hayan estado bajo propiedad durante al menos dos años, igualando su tratamiento fiscal con el de las viviendas comunes.
Impulso al mercado
En la capital china, las viviendas no ordinarias incluyen propiedades con áreas superiores a 144 m² o precios de transacción que exceden ciertos umbrales según su ubicación. La decisión forma parte de un paquete de medidas a nivel nacional para reactivar un mercado inmobiliario debilitado, que incluye menores tasas hipotecarias, reducciones en los pagos iniciales y flexibilización de las restricciones de compra.
Shanghai adoptó políticas similares al eliminar la distinción entre viviendas ordinarias y no ordinarias, ajustando el IVA y los impuestos sobre la renta aplicables a estas últimas. Además, el XX Comité Central del Partido Comunista de China otorgó a los gobiernos locales mayor autonomía para ajustar las normas inmobiliarias según las condiciones regionales, incluso aboliendo restricciones de compra.
Resultados iniciales
El mercado inmobiliario chino mostró señales de recuperación en octubre. Las ciudades grandes y medianas registraron una moderación en la caída de los precios de viviendas residenciales comerciales, acompañada por un incremento en las ventas y una mejora en el ánimo del mercado, según datos del Buró Nacional de Estadísticas.
Con esta estrategia, China busca generar un estímulo sostenido para uno de los sectores clave de su economía, mientras ajusta las regulaciones para adaptarse a las condiciones locales y alientar un crecimiento más robusto en el mercado habitacional.