INFLACIÓN

El Banco de Inglaterra subió medio punto porcentual sus tasas de interés

La persistente inflación convenció a las autoridades del BoE de duplicar el alcance de la suba esperada en los tipos, que llegan a su mayor nivel desde el 2008

BAE Negocios

El Comité de Política Monetaria (CPM) del Banco de Inglaterra (BoE) decidió subir los tipos de interés 50 puntos básicos hasta el 5%, su máximo nivel desde abril de 2008, en una votación dividida que mostró la presión que ejerce sobre los funcionarios de la entidad la indomable inflación.

Se trata del decimotercer aumento consecutivo de tipos desde que el banco central comenzó su actual ciclo de endurecimiento (490 puntos básicos de alzas en total) en diciembre de 2021. La sorpresiva medida (se esperaba un aumento de 25 puntos básicos), fue apoyada por siete miembros del CPM, incluyendo el gobernador, Andrew Bailey, contra dos que votaron por dejar los tipos en el 4,5 por ciento.

En la decisión influyeron decididamente los datos de inflación relativos a mayo, el cuarto mes seguido en el que mostraron aumentos. El índice de precios al consumo (IPC) se mantuvo en el 8,7% interanual por segundo mes consecutivo, mientras los economistas esperaban un retroceso al 8,4 por ciento.

Lo más preocupante sin embargo es el salto de la inflación subyacente -excluye la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco-, que escaló del 6,8% al 7,1% -máximos desde marzo de 1992- tras haber repuntado ya del 6,2% al 6,8% el mes anterior. 

 

Tendencia alcista

Los analistas ahora esperan que la tasa principal pase de un máximo esperado de 5,75% al 6% para finales de 2023 y hasta, al menos, mayo de 2024, lo que equivaldría a cuatro subas más de 25 puntos básicos. Los tipos de interés no llegaban al 6% en Reino Unido desde febrero del 2000.

"Era probable que los efectos secundarios sobre la evolución de los precios y los salarios internos generados por las perturbaciones de los costos externos tardaran más tiempo en desaparecer de lo que habían tardado en aparecer. En los últimos datos había habido importantes noticias alcistas que indicaban una mayor persistencia en el proceso de inflación, en el contexto de un mercado laboral tenso y una continua resistencia de la demanda", señaló en un comunicado el CPM.

Agrega que "algunos indicadores del crecimiento futuro de los salarios y de la inflación de los bienes se habían debilitado, pero sus propiedades como indicadores adelantados no se habían puesto a prueba en un periodo similar de inflación elevada. La magnitud de las recientes sorpresas al alza en las estimaciones oficiales del crecimiento salarial y de la inflación del IPC de los servicios sugería la necesidad de aumentar los tipos de interés en 0,5 puntos porcentuales en esta reunión", señala el CPM en su comunicado.

"Es poco probable que esta sea la última subida, dado el problema de inflación más grave y duradero del Reino Unido. Creemos que la batalla de la inflación está lejos de ganarse y que el BoE subirá los tipos al menos una vez más, en agosto al 5,25%, y los mantendrá en su nivel máximo hasta el segundo semestre del año próximo", estima Ruth Gregory, de Capital Economics.

 

Energía y salarios

Al afirmar una vez más que "los riesgos en torno a las previsiones de inflación están sesgados significativamente al alza" y que "si hubiera pruebas de presiones más persistentes, sería necesario un mayor endurecimiento de la política monetaria", el CPM ratificó su voluntad de volver a subir los tipos en caso de que las presiones inflacionarias sigan siendo fuertes, explica Gregory.

Aunque el proceso de desinflación ha sido notorio tras siete meses seguidos en los que el IPC general se situó en los dos dígitos, los números arrojados por la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) son preocupantes. La desinflación en la energía, con un -9,2% en los carburantes, está siendo más lenta de lo esperado y no ha sido suficiente para bajar un IPC general que aún acusa la fuerte alza de los alimentos (18,7% en los últimos 12 meses) y, sobre todo, la tendencia al alza en los servicios: en mayo la inflación de los servicios alcanzó también un nuevo máximo de 31 años (7,4%) frente al 6,9% de abril, muy por encima del 6,8% previsto por el BoE.

El retraso respecto a la desinflación experimentada en EEUU y la Eurozona está siendo patente, para sufrimiento de los ciudadanos británicos que están padeciendo 'lo peor de dos mundos'. Por un lado, recibieron el shock energético de la guerra de Ucrania tanto o más que Europa. Por otro, el mercado laboral ha experimentado una escasez de oferta incluso peor que la de EEUU. Señala Gregory que aunque es cierto que la influencia alcista de la crisis energética está desapareciendo, la mayor rigidez del mercado laboral hará probablemente que la inflación subyacente británica se mantenga por encima de la de EEUU y la Eurozona hasta finales de 2024.

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