El BCE subió las tasas de interés otro cuarto de punto
La persistente inflación, los costos de la energía que siguen elevados y recientes acuerdos salariales hacen necesario seguir aumentando los tipos, aseguró la entidad
El Banco Central Europeo (BCE) concretó su octava suba de tipos consecutiva, dejando la tasa de depósito -donde los bancos guardan su exceso de liquidez- en el 3,5%, y tocando su máximo histórico del 3,75% algo que no se veía desde el año 2000.
En tanto el tipo principal de refinanciación alcanza ya el 4%, mientras que la facilidad marginal de crédito -la ventanilla de emergencia para pedir reservas- el 4,25 por ciento.
La directiva que preside Christine Lagarde decidió la nueva suba ante una inflación que se ubica en el 6,1% interanual -frente al objetivo de 2%-, mientras que el mercado laboral sigue mostrando falta de trabajadores, tal y como revela la tasa de vacantes publicada por Eurostat, y un nivel de salarios que es considerado inflacionario por parte del BCE.
Lagarde explicó en rueda de prensa la última decisión sobre los tipos de interés y la justificó en que no sólo la inflación sigue siendo muy elevada, sino que tampoco hay evidencias de una pronta relajación en el caso de la subyacente -no considera alimentos ni energía-. "Queda un largo camino por recorrer", aseguró la banquera, que de este modo mostró que seguirá el rumbo marcado por la Fed y otros bancos centrales.
Ayer, la Reserva Federal hizo una pausa en el ciclo de subas de tasas, pero anunció que las retomaría con dos nuevos aumentos antes de fin de año. Hace dos semanas el Banco de Canadá, el primero en parar, y el Banco de Australia sorprendieron con avances en los tipos y anticipando más aumentos en orden a combatir la inflación.
En concreto, el BCE espera que la inflación general se sitúe en el 5,4% en 2023, del 3% en 2024 y del 2,2% en 2025. "Los indicadores de las presiones inflacionarias subyacentes siguen en niveles elevados, aunque algunos muestran señales incipientes de debilitamiento", señalan desde la entidad, que sube una décima más que en las previsiones de marzo.
Previsiones
Las previsiones de crecimiento fueron recortadas una décima para este año y 2024. El BCE prevé ahora que la economía crezca un 0,9% en 2023, un 1,5% en 2024 y un 1,6% en 2025. El organismo todavía no observa que la actual suba de tasas esté impactando demasiado en la economía. El efecto más evidente está siendo sobre el crédito, pero no en los datos finales. "Queremos que las condiciones de financiación se endurezcan", expresó Lagarde recientemente. El volumen de crédito bajó y las condiciones se endurecieron, pero la fortaleza del mercado laboral está sosteniendo al PIB.
"Es probable que el crecimiento económico siga siendo débil a corto plazo, pero se fortalezca a lo largo del año, a medida que la inflación baje y las interrupciones del suministro continúen disminuyendo", anticipa para los próximos trimestres.
Lagarde remarca que "los acuerdos salariales recientes en varios países se han sumado a los riesgos al alza para la inflación", y señala que las presiones inflacionarias también se deben, en menos medida, a que "los costos de la energía todavía están elevando los precios en toda la economía" .