El Supremo de Brasil condena a siete personas por desinformación en la trama golpista de Bolsonaro
El Tribunal Supremo de Brasil ha condenado a siete personas por difundir información falsa y promover ataques en el marco de la trama golpista liderada por Jair Bolsonaro tras las elecciones de 2022. Entre los condenados se encuentran cinco militares y un policía federal, acusados de delitos como golpe de Estado y organización criminal. La decisión se tomó con cuatro votos a favor y uno en contra.
El Tribunal Supremo Federal de Brasil ha emitido una sentencia histórica al condenar a siete individuos por su participación en la trama golpista liderada por el expresidente Jair Bolsonaro.
Los acusados, entre los que se encuentran cinco militares y un policía federal, fueron hallados culpables de difundir información falsa y promover ataques contra las instituciones democráticas tras las elecciones de 2022.
Esta decisión subraya la gravedad de los delitos cometidos, que incluyen golpe de Estado y organización criminal.
La Primera Sala del STF, con cuatro votos a favor y uno en contra, determinó que los acusados participaron activamente en la difusión de noticias falsas y ataques sistemáticos al proceso electoral.
El juez instructor, Alexandre de Moraes, destacó que las acciones de los condenados fueron parte de una estrategia coordinada para desestabilizar el sistema democrático.
De Moraes enfatizó que el uso de redes sociales para desinformar no puede confundirse con la libertad de expresión, calificándolo como un "instrumento de agresión".
Entre los condenados se encuentran el mayor expulsado del Ejército Ailton Barros, el retirado Ángelo Denicoli, el sargento Giancarlo Gomes Rodrigues, el teniente coronel Guilherme Marques de Almeida y el coronel Reginaldo Vieira de Abreu.
También fueron sentenciados el policía federal Marcelo Bormevet y Carlos Cesar Rocha, presidente del Instituto Voto Legal. Este último fue acusado de manipular informes técnicos para favorecer al Partido Liberal de Bolsonaro.
La jueza Carmen Lúcia argumentó que los acusados crearon un clima de violencia y locura política, incitando a "turbas enfurecidas" con el objetivo de instaurar un gobierno ilegítimo. A pesar de la contundencia de las pruebas, el magistrado Luiz Fux votó en contra de la condena, siendo el único disidente en el panel de jueces.
Su decisión se produjo poco antes de solicitar su traslado a otra sala del tribunal, lo que podría afectar la composición futura del STF.