En el mapa de los Estados Unidos sólo quedan pocos casilleros para llenar de colores azul o rojo según sea una victoria demócrata o republicana respectivamente. Siete estados mantienen con la duda al mundo sobre quién será el ganador de las elecciones presidenciales.

Por estas horas, Nevada, Wisconsin y Michigan se muestran con victorias parciales para el candidato demócrata y ex vicepresidente, Joe Biden, mientras que Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia y Alaska se inclinan por la continuidad de Donald Trump, actual presidente y líder republicano. 

Michigan se volvió un territorio clave para la elección. Era liderado por los conservadores por 66 mil votos hasta que se reactivó el conteo y ahora se encuentra en manos de los liberales con el 94% escrutado, lo que cambia la perspectiva y pone a Biden con 271 electores en proyección y lo necesario para conseguir la presidencia.

Con el panorama actual, Trump debería dar vuelta alguno de los estados que actualmente controlan los demócratas. Muchos territorios tienen elecciones sumamente parejas que no muestran una tendencia irremontable sobre todo por el sistema electoral estadounidense.

Los ciudadanos votan por un candidato, pero quien obtiene más escaños dentro del territorio es quien se lleva todos los electores. Esto hace que por un voto se pueda dar vuelta una elección y si Biden recupera uno de los estados que actualmente domina Trump, se podrá proclamar ganador.

El mayor desafío para Biden es conservar Nevada, donde tan solo se cargó el 67% de las boletas y supera a su rival por menos de 8.000 escaños. Este territorio le dió la victoria a los republicanos en 2000 y 2004, pero desde entonces vota por los candidatos demócratas.

El último de los distritos más importantes es Pensilvania, que se pronosticaba clave previo a las elecciones. Actualmente gana Trump por 670 mil votos, un gran número, pero este estado es donde más se votó de manera anticipada y no se abrieron esas urnas hasta terminados los comicios, por lo que restan contar  3 millones de boletas que pueden decidir la elección. 

El gobierno demócrata de ese estado, determinó que tienen hasta tres días para contar los votos por correo, por lo que se espera una fuerte puja y una posible intervención de la Corte Suprema estadounidense para resolver ese conflicto.