Un año después de ser expulsado de Twitter tras la invasión al Capitolio y los disturbios que sufrió Estados Unidos, el expresidente Donald Trump lanzó su propia red social, llamada Truth Social (Verdad), en donde ya publicó su primer posteo y le dio la bienvenida a sus seguidores. Extremadamente similar a Twitter, la red social dijo que se diferencia de las demás porque su plataforma está "libre de discriminación política". Oficialmente lanzada en App Store y preparándose para desembarcar en Android, Truth comenzó plagada de reportes de errores, que iban desde la imposibilidad de registrarse hasta una lista de espera para entrar de 100.000 personas. 

Según Devin Nunes, el actual jefe de Trump Media and Technology Group (TMTG), para finales de marzo estarían “en pleno funcionamiento al menos dentro de Estados Unidos”. Su lanzamiento no fue casual: este 21 de febrero se celebra el Día de los Presidentes en Estados Unidos, y Trump se presentó en un posteo como "su presidente favorito".

¿En qué consiste la aplicación? Esencialmente, es una red social donde se puede publicar cualquier cosa, con los únicos requisitos de ser mayor de 18 años y que la publicación sea "completamente verdadera". Lo demás es casi igual a Twitter: hay que crearse una cuenta para seguir y ser seguido, y los posteos pueden compartirse, responderse y marcarse con "me gusta".  

La diferencia es que, en lugar de tuits, Truth supuestamente se refiere a publicaciones individuales como "Verdades" que se muestran a los usuarios en un "Truth Feed". Si ve una "Verdad" que desea compartir con sus seguidores, aparentemente puede "ReVerificarla". 

“Nuestro principal objetivo aquí es devolverle la voz a la gente”, dijo Devin Nunes, que agregó que la aplicación ofrece “lo opuesto a que un oligarca tecnológico de Silicon Valley le diga a la gente lo que ellos quieren pensar y decidir quién puede o no estar en la plataforma”.

Aunque fue lanzada como una red social para “hacer frente a la tiranía de las grandes tecnologías”, la nueva plataforma de Trump utilizará censores de inteligencia artificial para vigilar su contenido. Según reportó Fox Business Network, Truth contrató a "una empresa emergente de la Serie D con sede en San Francisco que brinda soluciones automatizadas a través de inteligencia artificial basada en la nube para comprender imágenes, videos y contenido de texto".

La red social de Trump tuvo un comienzo accidentado

El blog fallido de Trump pareció repetirse hoy en el estreno de Truth. "Algo salió mal" fue el mensaje que se repitió en los celulares y computadoras de las miles de personas que se lanzaron a la nueva red social. Hasta este domingo, había sido lanzada para solo 500 personas, que probaron la versión "beta" de la aplicación. Sin embargo, su lanzamiento a nivel nacional en App Store le trajo varios problemas a los posibles usuarios.

Aunque es la aplicación más descargada del día, no todos pudieron disfrutarla, porque muchos ni siquiera pudieron registrarse. TechCrunch informó que en cada paso del proceso de inscripción había mensajes de error, y hasta el correo de verificación de la cuenta generaba enlaces de error. Por otra parte, muchos usuarios reportaron que fueron colocados en listas de espera con más de 100.000 usuarios por delante, mientras que otros nunca recibieron correos electrónicos de verificación o no pudieron pasar del paso de verificación.

Al parecer, el espacio, autodenominado "rival para el consorcio de medios liberales y para luchar contra las grandes empresas tecnológicas" que emociona a los republicanos, no pudo sostener la alta demanda de cuentas. “Debido a la abrumadora demanda en el lanzamiento, actualmente tenemos una tasa limitada para incorporar nuevos usuarios a la plataforma. Estamos trabajando para aumentar la capacidad de registro para la incorporación y continuaremos actualizando este estado a medida que aumente la capacidad”, comunicó Truth Social a través de su sitio web.

Para los de la lista de espera, que quizás deban esperar hasta el próximo mes para entrar en la red social, el mensaje fue más cariñoso: “Debido a la demanda masiva, los hemos colocado en nuestra lista de espera. Los amamos”, se leía en el mensaje que recibieron.

Competencia, problemas legales y financiamiento en duda: los desafíos de Truth Social

Ya lanzada, y todavía con problemas de aplicación para resolver, Truth deberá enfrentarse a posibles acciones legales por parte de la empresa de análisis de camiones de Reino Unido Trailar, ya que su logo es muy similar. "Ahora estamos buscando asesoramiento legal para comprender los próximos pasos y las opciones disponibles para proteger nuestra marca", dijo el jefe de marketing de Trailar, Matthew Summers, a The Daily Beast.

"TRAILAR no tiene afiliación ni conexión con el sitio de la red Truth Social, con nuestro negocio firmemente enfocado en descarbonizar el transporte global mediante el uso de tecnologías solares y basadas en datos", dijo un comunicado de la compañía.  }

Por otra parte, a la empresa de Trump se le prometieron casi 300 millones de dólares de una empresa que cotiza en bolsa y planea fusionarse con ella, y también tuvo promesas de múltiples inversionistas privados por 1.000 millones de dólares. Sin embargo, todavía necesita la aprobación de los reguladores para el acuerdo antes de que pueda acceder el dinero en efectivo.

¿Qué pasó? Según la compañía con la que espera fusionarse, Digital World Acquisition Corp., los reguladores están investigando informes que alertan que podrían haber violado las reglas de seguridad el año pasado al hablar con representantes de Trump sobre la posibilidad de unir fuerzas antes de vender acciones al público. Otra investigación regulatoria se centra en posibles violaciones de negociación de acciones a principios de otoño.

Finalmente, Truth no solo deberá competir con las redes sociales más tradicionales, como Facebook y Twitter —que ya no tienen a Trump entre sus filas—, sino que además se enfrentará a redes como Gettr, una alternativa de derecha a Twitter fundada el año pasado por un exasesor de Trump; MeWe y CloudHub, que son similares a Facebook, pero con el argumento de que promueven la libre expresión; y Rumble, que se fundó en 2013 para competir con YouTube y es la más antigua de estas empresas de “redes sociales alternativas”.