Lo que hasta hace no mucho tiempo eran sonrisas, hoy son caras preocupadas y murmullos de bronca. Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, no solo debe enfrentarse a la Justicia por los 34 cargos de los que fue acusado, sino que también mira cómo su red social se derrumba y, con ella, su patrimonio. En apenas siete meses, el empresario perdió 700 millones de dólares, principalmente porque ya nadie necesita de Truth Social.

No es que Trump será pobre ni mucho menos: se estima que su fortuna actualmente es de 2.500 millones de dólares. En sus clubes de golf y resorts y en sus emprendimientos inmobiliarios de Nueva York está la clave de semejante riqueza. Según el informe más reciente, los primeros están valorados en 730 millones de dólares, y los segundos en 720 millones de dólares.

Además, su efectivo y activos personales suman USD 610 millones y su negocio de redes sociales y marca aporta USD 240 millones. El expresidente también tiene USD 230 millones en bienes raíces fuera de la ciudad de Nueva York, informó Forbes.

Sin embargo, ese patrimonio era mucho más grande en la primavera del año pasado, cuando el expresidente acumulaba 3.200 millones de dólares. ¿Qué pasó en el medio? Una venganza que no fue y un proyecto fallido. 

Truth Social surgió de un impulso de venganza de Trump, quien fue vetado de Twitter, su principal medio de comunicación, y Facebook. Apenas abrió, la red social tenía el potencial de impulsar la fortuna de Trump en miles de millones. Según detalló Forbes, las acciones de la empresa de adquisición de propósito especial de Truth Social (SPAC), Digital World Acquisition, se dispararon de 10 a 175 dólares en dos días, lo que implica que el negocio valía USD 22 mil millones y la participación de Trump ascendía a USD 19 mil millones. La participación de Trump en la empresa tenía un valor estimado de 730 millones de dólares.

Había aún más esperanzas: en diciembre de 2021, un grupo de grandes inversores prometió inyectar mil millones de dólares en efectivo en la empresa, pero solo si conseguían un trato atractivo. En ese momento, las acciones se cotizaban a USD 45 en el mercado abierto. Eso sí: a los nuevos inversionistas se les garantizaría una ganancia siempre que las acciones se mantuvieran por encima de USD 10.

¿Qué pasó? El Departamento de Justicia, la Comisión de Bolsa y Valores y la Agencia Reguladora Financiera comenzaron a examinar la empresa, observando cosas como la actividad comercial y las comunicaciones entre el SPAC y el negocio de Trump. Mientras tanto, SPAC, que despidió a su director ejecutivo el mes pasado, solo tiene hasta el 8 de septiembre para completar la fusión.

Ya nadie necesita de Truth Social para leer a Trump

Por si eso no fuera poco, Elon Musk compró Twitter en octubre y revocó rápidamente la prohibición de Trump y otras figuras de derecha. Con esta pretensión de libertad de expresión plena, la versión más conservadora de Twitter que tanto necesitaba el mundo, según Trump, ya no tenía sentido. Las acciones del SPAC se derrumbaron un 92% hasta los USD 14 cada una.

Nada de esto, sin embargo, es tan grave como el problema fundamental de Truth Social: casi nadie la usa. La aplicación esperaba unos 81 millones de usuarios para 2026. Un año después de su lanzamiento, la red social apenas cuenta con 5 millones. 

"Dado que Trump posee aproximadamente el 85% del negocio y Twitter tiene un valor estimado de USD 42 por usuario, la participación del expresidente probablemente sume alrededor de USD 180 millones en la actualidad", explicó Forbes: 550 millones menos que hace unos meses.

Si todo sigue como hoy, la promesa de 81 millones de usuarios para 2026 será imposible de cumplir. El ritmo de crecimiento actual, 100.000 usuarios por mes, recién alcanzaría la meta en 2086, año al que Trump seguramente no llegue vivo. Con el derrumbe de una fortuna y un desinterés marcado en su prontuario, lo más probable es que Truth Social sea como Trump Steaks, Trump University y GoTrump.com: una empresa que quiso ser grande y terminó en la nada misma.