El gobierno chino informó que la producción de cereales creció un 1,3% interanual hasta alcanzar un nuevo máximo histórico de 695,41 millones de toneladas en 2023.

De acuerdo con los datos publicados por el Buró Nacional de Estadísticas (BNE), es el noveno año consecutivo en que China registra una cosecha de cereales superior a los 650 millones de toneladas.

Según el BNE, la producción de maíz del país aumentó un 4,2% respecto a 2022. Entretanto, el arroz y el trigo marcaron ligeros descensos del 0,9 y el 0,8%, respectivamente.

La agencia oficial china Xinhua señala que la exitosa cosecha se logró a pesar de una serie de variados y adversos fenómenos meteorológicos en el país, como las lluvias prolongadas durante el período de cosecha en las regiones situadas a lo largo de los ríos Amarillo y Huaihe, inundaciones en las regiones del norte y noreste y sequías en las zonas noroccidentales.

Para alentar a los agricultores a cultivar granos, este año el Gobierno central aumentó el precio mínimo de compra del trigo y el arroz, a la vez que mejoró las políticas de subsidios  para los productores de maíz y soja.

Este año se sembraron 119 millones de hectáreas de cultivos de granos en el país, registrando un aumento del 0,5% respecto al año anterior.

Wang Guirong, funcionario del BNE, informó que la cosecha también coincide con los esfuerzos del país para aumentar el rendimiento por unidad en sus principales cultivos y mejorar el apoyo tecnológico para la producción de granos.

Según este funcionario, con la producción de cereales alcanzando un nuevo máximo en 2023, "se ha sentado una base sólida para que el país avance en la revitalización rural en todos los ámbitos y aumente su fuerza en la agricultura".

La tierra cultivable de China representa menos del 9% del total mundial, pero alimenta a una población de más de 1.400 millones de habitantes, dice Guirong, que agrega que el nuevo récord de producción de granos contribuye a estabilizar el mercado internacional y garantizar la seguridad alimentaria mundial.