Hungría y Polonia bloquean el Fondo de Recuperación europeo
Ambos países rechazan la condicionalidad del "mantenimiento del estado de derecho" que votó el resto de la UE
Hungría y Polonia cumplieron con sus advertencias y bloquearon el fondo de recuperación y los presupuestos europeos para los próximos 7 años, debido a la condicionalidad que permite congelarlos en caso de violación del estado de derecho.
La semana pasada los dos gobiernos lo pusieron por escrito en una carta enviada a las instituciones comunitarias y a la canciller alemana, Angela Merkel.
Y las advertencias de concretaron hoy, en la reunión de embajadores de los 27 países, cuando Hungría y Polonia vetaron los presupuestos y la decisión de recursos propios, que es la que permitirá a la Comisión Europea ir a los mercados a buscar los 750.000 millones de euros del fondo de recuperación.
En cambio, se aprobó la condicionalidad de los fondos al mantenimiento del estado de derecho, pero solo porque en este caso, la decisión se podía tomar por mayoría calificada y no requería unanimidad.
"Si Hungría bloquea, vamos de nuevo a una crisis", indicaron fuentes diplomáticas citadas por el medio español La Vanguardia, que añadió que corresponderá a los jefes de gobierno discutirlo en la videoconferencia de este jueves.
Ni Budapest ni Varsovia objetan los presupuestos ni el fondo de recuperación como tales, incluso se ven beneficiados, dice el medio español. El obstáculo para ambos países es la condicionalidad de los fondos al cumplimiento de la norma sobre estado de derecho. Sabedores de que, en ese punto, están "flojos de papeles", se resisten a introducirlo.
Por lo que ahora comienza una pulseada con el resto de los 27, con el telón de fondo de la urgencia de todos los países del bloque por activar estos fondos, y en la que a priori aparecen dos alternativas que tendrá que evaluar la presidencia alemana de la UE. Modificar los textos, algo que va a ser difícil porque llegan después de una trabajada negociación con el Parlamento Europeo que difícilmente aceptará un cambio de las condiciones. O esperar que los países "rebeldes" terminen cediendo en su postura, una apuesta ciertamente arriesgada.
Mientras, el reloj corre y el retraso en el desembolso de las muy esperadas ayudas parece ya inevitable. Una vez se llegue al acuerdo de todo el paquete (ya que todo se encuentra "atado") fondo de recuperación, presupuestos y condicionalidades, seguirá un proceso de ratificación que llevará unos meses.
Después se iniciará la presentación de los proyectos, su aprobación y el desembolso final. Pero todo esto sigue dependiendo de la aprobación del paquete, lo que sigue en manos de Hungría y Polonia.