Al menos 25 personas han muerto en Nueva York y Nueva Jersey por las fuertes lluvias que cayeron en las últimas horas en la zona noreste de Estados Unidos, hasta donde han llegado los efectos del ciclón 'Ida' que entró la semana pasada por Luisiana y que ha provocado precipitaciones sin precedentes.

Las autoridades de Nueva York confirmaron nueve víctimas mortales en esta ciudad, entre ellas un niño de dos años, según informa la cadena de televisión CNN.

También en Elizabeth, en Nueva Jersey, las autoridades hallaron sin vida a cuatro personas que residían en un complejo de departamentos ubicado en la zona de Elizabeth River, según confirmó el alcalde de la localidad, Chris Bollwage. La otra muerte, registrada en Maryland, fue sido catalogada como causada por las inundaciones.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, declaró el estado de emergencia en la urbe, al señalar que se registraron "lluvias récord en toda la ciudad, con inundaciones brutales y condiciones peligrosas" en las carreteras por el "fenómeno meteorológico histórico". 

El aeropuerto internacional de Newark, junto a Nueva York aunque en el estado de Nueva Jersey, se encontraba cerrado, mientras que los de JFK y La Guardia están sufriendo numerosas cancelaciones y retrasos.

Gran parte de la red de metro de la ciudad también fue cerrada al público, después de que varias estaciones se inundaran. La cifra de muertos podría aumentar en las próximas horas.

En total, hay unas 250.000 personas sin electricidad en el área metropolitana de Nueva York, que no vivía una catástrofe meteorológica de esta magnitud desde la llegada del huracán Sandy, el 29 de octubre de 2012, que causó la muerte de 44 personas.

Por su parte el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, agradeció a los equipos de rescate que han trabajado en las inundaciones y detalló que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias "está lista" para brindar asistencia federal.

"Ha caído una lluvia récord en estos estados. Nueva York registró ayer más lluvia, el primer día de septiembre, que lo que normalmente registra en todo el mes", remarcó el mandatario.

Mientras que la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, también declaró el estado de emergencia ante las repentinas inundaciones. "Declaro el estado de emergencia para ayudar a los neoyorquinos afectados por la tormenta. Manténgase alejados de las carreteras y eviten todos los viajes innecesarios", anunció Hochul a primera hora de hoy en su perfil de Twitter.

Hochul también subrayó que "es la primera vez" que Nueva York vive una "inundación repentina de esta proporción" y llamó a estar "preparados" la próxima vez. En ese sentido, afirmó que se van a mejorar los sistemas de drenaje y a aumentar las inversiones en infraestructura, justificando que "no quiere" que esto vuelva a suceder.

Las primeras estimaciones apuntan a entre 15.000 y 25.000 millones de dólares (de 12.600 a 21.000 millones de euros) en pérdidas en un total de siete estados -tres del sur y cuatro del noreste- aunque la cifra definitiva podría ser considerablemente mayor. A ello se suma el cierre de una parte de las refinerías y de los campos de extracción de petróleo de la costa del Golfo de México, así como del oleoducto Colonial, que conecta el Noreste del país con esos yacimientos.