El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que la presentación de su proyecto de reforma previsional -prevista para el próximo jueves- se aplazó al 10 de enero. El mandatario dijo que esto permitirá "discutir" más la iniciativa con sindicatos y partidos políticos, según anunció en la segunda sesión plenaria del Consejo Nacional para la Refundación en el Elíseo.

El Ejecutivo había decidido presentar la iniciativa el 15 de diciembre, pocos días antes de Navidad, pero el rechazo que despertó la propuesta tanto en sindicatos como en partidos de la oposición, que anticiparon que lo bloquearían por todos los medios, motivó al Elíseo a demorar el evento, informa el diario francés Le Monde.

Tras el anuncio del aplazamiento, el Gobierno dió a conocer un nuevo calendario de trabajo. La primera ministra, Elisabeth Borne, iniciará "una serie de reuniones con los presidentes de los grupos parlamentarios" mañana y el miércoles, según se informó. Borne recibirá nuevamente a "organizaciones profesionales y sindicales la semana del 2 de enero". En tanto el Ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, elaborará un informe sobre el progreso de las conversaciones.

El proyecto de Macron propone aumentar progresivamente la edad de jubilación de los 62 años actuales hasta los 65 para, hacer frente al déficit cada mayor del sistema de pensiones.

La totalidad de los sindicatos y la mayoría de los partidos políticos se oponen a esta medida, que el Gobierno justifica en la necesidad de evitar un déficit cada vez más grande del sistema de pensiones, que sumaría 100.000 millones de euros en diez años, según los datos del Ejecutivo.

El Gobierno de Macron tiene una mayoría relativa en la Asamblea Nacional, por lo que necesita el apoyo de más partidos para sacar adelante el proyecto. Hasta ahora, su principal apoyo parlamentario han sido los conservadores de Los Republicanos, que este domingo eligieron al diputado Eric Ciotti, representante de su ala más derechista, como nuevo presidente. Macron había anunciado en junio, tras ser reelecto, que esperaba que la controvertida reforma entrara en vigencia en 2023.