La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen afrontará desde mañana lunes un juicio en su contra en el tribunal correccional de París, donde se la acusa de malversación de fondos públicos europeos durante su concluido mandato como eurodiputada. El proceso judicial, que se extenderá hasta noviembre, afecta no solo a Le Pen, sino también a su partido, Agrupación Nacional (RN), y a otros 24 imputados, en momentos en que la formación vive su momento de mayor influencia política en Francia.

La investigación señala que entre 2004 y 2016, Le Pen y otros eurodiputados de su partido habrían desviado fondos destinados a pagar a sus asistentes parlamentarios. Según los cargos, los empleados habrían trabajado en realidad para el partido político, entonces llamado Frente Nacional, violando así la normativa del Parlamento Europeo. Se estima que el perjuicio financiero asciende a 3 millones de euros, de acuerdo con la denuncia presentada por el organismo europeo en 2015.

Entre los acusados se encuentran nueve exeurodiputados y varios colaboradores cercanos al partido, como la asistente personal de Marine Le Pen y el guardaespaldas de su padre, Jean-Marie Le Pen, fundador del FN. A pesar de la gravedad de las acusaciones, Le Pen ha defendido que los asistentes parlamentarios "tienen una vocación política" y que la causa busca ser utilizada como un juicio político.

Los imputados podrían enfrentar penas de hasta 10 años de prisión, multas de un millón de euros y la inhabilitación política, lo que afectaría las aspiraciones presidenciales de Le Pen para 2027.