FINANZAS EN ROJO

Más de la mitad de los municipios británicos está al borde de la quiebra

Ante la proximidad de las elecciones, las administraciones locales buscan alternativas para afrontar una crisis "de proporciones históricas"

BAE Negocios

El 51% de todas los municipios en el Reino Unido podrìan quebrar en el pròximo recambio legislativo, lo que está forzando a recorte masivo de los gastos a las administraciones locales, y  podría llevar al gobierno central a implementar un rescate a gran escala.

A poco más de un mes de las elecciones municipales en gran parte de Inglaterra, preocupa al gobierno británico la creciente lista de ayuntamientos que ya han pedido un rescate o están a punto de hacerlo. como Birmingham, Nottingham, Woking, Slough, Thurrock y el barrio londinense de Croydon, ante la imposibilidad de hacer frente a sus cuentas. En tanto que un 20% de los jefes municipales de Inglaterra creen que es probable que se vean obligados a declararse en bancarrota en el próximo año.

Según publica el medio español elEconomista.es, se trata de una crisis de proporciones históricas. Desde 2018 ya hubo trece 'avisos de Sección 114' (el mecanismo de quiebra que tienen los ayuntamientos), mientras que hasta ese año solo se había producido una bancarrota desde el año 2000.

 

Recursos

Técnicamente, los ayuntamientos de Reino Unido no cuentan con un mecanismo de quiebra propio, sino que deben recurrir a la "Sección 114" para declararse incapaces de asumir sus deudas y sus gastos corrientes. Desde el momento en el que una administración anuncia que recurre a este mecanismo, se compromete legalmente a bloquear cualquier nuevo gasto durante 21 días, período en el que está obligado a presentar un nuevo presupuesto al gobierno central.

Si el ejecutivo central acepta esas cifras, el municipio puede emprender la recaudación de ingresos extraordinarios por ventas de activos o, incluso, recurrir a "apoyo financiero extraordinario".

Por ejemplo, el ayuntamiento de Somerset, que está al borde de la crisis, explica que "hemos analizado todos nuestros servicios no imprescindibles para buscar ahorros y hemos tomado una serie de decisiones desgarradoras y desagradables, como recortes en los servicios, subas de impuestos y tasas, reservas para gastos, venta de activos y propiedades, y un programa de transformación de arriba a abajo que reducirá el tamaño de nuestra fuerza laboral en más de un 20%".

Esta fórmula de rescate ya costó unos 2.500 millones de libras (3175 millones de dólares) solo con los ayuntamientos que ya quebraron,  1.200 millones de los cuales fueron para la ciudad más grande, Birmingham. Pero ante el tsunami de quiebras que se espera para el próximo período legislativo, Downing Street debería encarar un programa de rescate a gran escala.

 

Alternativas

Esos 'rescates' que tiene que asumir el estado por la caída de los concejos ya causaron una pérdida acumulada de 6.400 millones de libras (8120 millones de dólares) desde 2020, tras crecer a un ritmo de unos 1.400 millones anuales, señala la Asociación de Gobiernos Locales (LGA), que espera que esa cifra crezca cuando las nuevas administraciones pidan ayuda.

Jonathan Carr-West, director ejecutivo de LGIU, dijo que en la última encuesta sobre todos los ayuntamientos, estos concluían que la "situación financiera de los concejos es desesperada y ruinosa", y que estaban sosteniéndose gracias principalmente a "recortes, préstamos y gastar reservas". Sin embargo, la inflación desatada y los altos tipos de interés dispuestos por el Banco de Inglaterra llevaron a niveles críticos este problema estructural. 

Desde la Universidad de Northumbria proponen cuatro medidas para evitar estas quiebras masivas. Las tres primeras pasan por un mayor acceso a los impuestos por parte de los ayuntamientos, una comisión permanente para negociar con el Gobierno y una reevaluación de los montos de las transferencias que reciben actualmente. La última propuesta es "un traspaso de impuestos nacionales a las instituciones locales" y ponen como ejemplo a Alemania, donde el 25% de lo recaudado por el IVA va a los ayuntamientos en función de sus necesidades.

 

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