Los equipos de rescate de Indonesia trabajan contrarreloj para localizar a 38 personas que continúan desaparecidas tras el derrumbe de una escuela islámica en la provincia de Java Oriental. El siniestro, ocurrido ayer por la tarde en el internado Al Khoziny de la ciudad de Sidoarjo, dejó hasta el momento un saldo confirmado de tres víctimas fatales y 77 heridos, mientras que 101 personas lograron ser rescatadas con vida.

La Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate (BASARNAS) actualizó este martes la situación y precisó que los heridos fueron trasladados a hospitales de la zona, aunque todavía no se informó el rango de edades de los afectados. El derrumbe se produjo a las 15:35, hora local, cuando un centenar de estudiantes se había congregado para la oración en el edificio de varios pisos, ubicado a 30 kilómetros de Surabaya, la segunda ciudad más importante del país.

“Hasta hoy el balance es de tres fallecidos y 99 sobrevivientes”, informó el director de BASARNAS, Mohamad Syafi, quien remarcó que más de 300 personas participan de las operaciones de rescate, entre ellas militares, policías y voluntarios. Las tareas se complican por la gran cantidad de escombros, por lo que las autoridades solicitaron grúas y excavadoras para agilizar la remoción de materiales.

El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Abdul Muhari, indicó que los rescatistas continúan buscando activamente a los desaparecidos. Sin embargo, advirtió que cualquier movimiento brusco de los bloques de hormigón podría poner en riesgo la vida de los sobrevivientes que permanecen atrapados.

Familiares y vecinos se concentran desde ayer en las inmediaciones del internado, donde se publicaron listas provisionales con los nombres de los sobrevivientes. La escena, marcada por la angustia, refleja la incertidumbre de quienes aún esperan noticias de sus seres queridos.

De acuerdo con la información oficial, el colapso se produjo mientras se desarrollaban obras en el cuarto piso del edificio. Un grupo de operarios vertía cemento cuando, según la investigación preliminar, los cimientos no soportaron el peso adicional. “Se sospecha que la estructura no era lo suficientemente fuerte y que el derrumbe comenzó en el cuarto piso, desplomándose hasta la planta baja”, señaló BASARNAS en un comunicado.

Los rescatistas continúan intentando abrir accesos seguros entre los restos del edificio para evacuar a posibles sobrevivientes. “La situación del inmueble es muy inestable y la cantidad de material a retirar es enorme”, explicó uno de los voluntarios desde el lugar del siniestro. A pesar de las dificultades, las autoridades confían en poder encontrar con vida a parte de los desaparecidos en las próximas horas.