El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha lanzado una fuerte crítica contra el Gobierno de Estados Unidos, acusándolo de haberse aliado con la mafia tras las recientes sanciones impuestas por la administración de Donald Trump.

Estas medidas, que Petro califica de "arbitrarias", han sido un golpe para el mandatario colombiano, quien siempre creyó en la posibilidad de una colaboración mutua y equitativa entre ambos países. Según Petro, la lucha contra las drogas ha sido utilizada como una excusa para ejercer un control colonial sobre América Latina.

En un discurso pronunciado en Bogotá durante la 'Marcha por la Paz, la soberanía y la democracia', Petro expresó su decepción al afirmar que Estados Unidos ha optado por atacar a quienes combaten la mafia en lugar de colaborar para reducir el consumo de cocaína en su territorio. El presidente colombiano ha negado categóricamente las acusaciones de un aumento en la producción de cocaína durante su mandato, destacando en cambio las cifras históricas de incautación logradas por su gobierno.

Las sanciones, que incluyen a Petro, a la primera dama Verónica Alcocer, a su hijo Nicolás Petro y al ministro del Interior Armando Benedetti, han sido justificadas por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quien acusa a Petro de permitir el crecimiento de los cárteles de la droga.

Según Bessent, las políticas de Petro, como su plan de 'paz total', han llevado a niveles récord de cultivo de coca y producción de cocaína. Estas medidas implican el bloqueo de bienes en Estados Unidos y prohíben transacciones con ciudadanos estadounidenses.

Petro ha calificado las sanciones como una "arbitrariedad propia de un régimen de opresión" y ha criticado la política exterior de Estados Unidos por desconocer los esfuerzos de Colombia en la lucha contra el narcotráfico. En un encendido cruce de declaraciones, Trump ha amenazado con tomar "medidas muy severas" contra Colombia, describiendo a Petro como un "matón y mal tipo que produce mucha droga". Este conflicto diplomático ha intensificado las tensiones entre ambos países, generando un debate sobre la efectividad y las verdaderas intenciones de las políticas antidrogas de Estados Unidos.