Las principales corporaciones estadounidenses está empezando a recortar sus gastos internos y a aplazar decisiones financieras estratégicas, debido a la creciente incertidumbre generada por las políticas comerciales impulsados por el presidente Donald Trump.

Así lo afirma el prestigioso medio estadonidense The Wall Street Journal, que puntualiza que empresas como Dow, GE Aerospace y Boston Scientific decidieron frenar proyectos de inversión, suspender nuevas contrataciones y ajustar presupuestos en áreas como viajes y servicios de consultoría. Según los autores del artículo, a pesar de que la economía del país sigue creciendo, la desconfianza de la dirigencia empresarial estadounidense sobre el rumbo de las políticas económicas de Trump está llevando a las compañías a actuar con mayor cautela.

Entre las decisiones empresariales más relevantes, Dow anunció la postergación de la construcción de una nueva planta de etileno en Canadá,a la vez que revisará sus inversiones en Europa. Otras firmas, como Robert Half, están reduciendo su personal administrativo para controlar los llamados gastos fijos.

Según señala RTenespañol, si bien todavía no se registran despidos masivos en el sector privado, las compañías buscan proteger su rentabilidad anticipándose a posibles impactos económicos derivados de la guerra comercial y las fluctuaciones de mercado resultantes de las idas y vueltas de la política económica de la Administración Trump.

Los ejecutivos empresariales coinciden en que el entorno de incertidumbre los obliga a ser más prudentes, priorizando el fortalecimiento de sus operaciones actuales a las eventuales medidas de expansión. Y es que muchas corporaciones optan por conservar efectivo, retrasar grandes inversiones y reforzar sus cadenas de suministro para mitigar riesgos futuros, a la espera de que se clarifiquen las políticas comerciales del y el rumbo económico del presidente Trump en su segundo mandato.

Es necesario señalar que medidas como los recortes de gastos empresariales y el congelamiento de las incorporaciones de personal, junto con el aumento de los despidos, terminan impactando en las decisiones de los consumidores, que restringen sus gastos en previsión de momentos económicos difíciles.

Un círculo vicioso que muchas veces termina marcando el camino de una recesión.