El príncipe Harry y Meghan Markle, aparentemente, no recibieron invitación para la celebración navideña de la familia real en Sandringham. Según la editora en jefe de la revista Majesty, Ingrid Seward, la presencia de los Sussex habría sido una carga excesiva para el rey Carlos.

“No me sorprende en absoluto que no hayan sido invitados”, afirmó Seward. “Creo que la sensación general es que habría creado un ambiente innecesario, y la Navidad no se trata de eso. La Navidad es sobre felicidad y armonía. Y creo que el rey Carlos simplemente no podía lidiar con el drama”.

Una fuente cercana a la familia real confirmó a People magazine que los duques de Sussex no recibieron la invitación para la reunión en Sandringham. Según el medio, la pareja no ha participado en la Navidad real desde 2018, año de su boda.

Se espera que Harry y Meghan pasen las fiestas en Estados Unidos. “No significa que no quiera ver a sus nietos”, aclaró Seward sobre el monarca. “Creo que está desesperado por verlos, pero Harry no vendrá a menos que tenga ciertas condiciones, como escolta armada, y está haciendo demasiadas demandas. Y lo entiendo completamente, pero Carlos está diciendo: ‘Mira, simplemente no voy a pedirles esto todavía’”.

Fuentes mencionadas por los medios, afirmaron que el príncipe desea reinstaurar su seguridad para poder visitar el Reino Unido con más flexibilidad, junto a su esposa e hijos. Según estas fuentes, este tema juega un papel crucial en su distanciamiento con su padre. Incluso, se afirma que el monarca ha dejado de responder a las llamadas y cartas de su hijo.

Desde hace más de cuatro años, Harry lucha en los tribunales por su seguridad en el Reino Unido. Tras renunciar a su estatus como miembro activo de la familia real en 2020, perdió su protección personal financiada por los contribuyentes.

The Telegraph informó que durante su visita al Reino Unido en mayo para el décimo aniversario de los Juegos Invictus, Harry rechazó una invitación del rey para quedarse en una residencia real. Al parecer, el duque rechazó la oferta porque no incluía ningún arreglo de seguridad, lo que habría significado alojarse en un lugar con entradas y salidas públicas y sin protección policial.

En cambio, Harry se alojó en un hotel, como había hecho en visitas anteriores.

Harry tiene una relación tensa con su familia desde que él y su esposa renunciaron a sus deberes reales. En ese momento, la pareja dijo que las insoportables intrusiones y las actitudes racistas de la prensa británica fueron lo que los llevó a dar un paso atrás como miembros de la realeza.

El Príncipe detalló su difícil relación con su familia en entrevistas televisivas, un documental y su libro de memorias, “Spare”.

Detrás de las sonrisas, los saludos y los protocolos de la realeza británica, se esconden tensiones, secretos y peleas que solo algunas personas se atrevieron a contar. Y, detrás de esas historias y cuentos, hay millones de dólares. Ejemplo de ello son el príncipey su esposa, quienes ganaron más de 135 millones de dólares gracias a sus libros, programas y documentales contando la trastienda del palacio de Buckingham. 

Un amigo le dijo a People magazine que la pareja “no sintió que tuviera otra opción” cuando se trató de tomar la decisión de abandonar la realeza. “La única opción era irse, por su salud mental”, afirmó la fuente.

“Real o no, este es el hijo del rey”, dijo la fuente, señalando que nada “daría a (Harry) más felicidad que poder reavivar su vínculo con su padre”.

“Al final del día, no se pueden deshacer los lazos de sangre”, agregó el informante.