Trump rompe relaciones con Colombia, eje de la estrategia antidroga de EEUU
La decisión de Donald Trump de suspender la ayuda a Colombia marca un punto de inflexión en la relación bilateral. Colombia, históricamente un aliado clave en la lucha antidroga, enfrenta ahora un futuro incierto tras ser acusada de no cumplir con los objetivos de reducción de cocaína.
La reciente decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de suspender toda la ayuda al gobierno colombiano ha generado un terremoto en las relaciones bilaterales. Colombia, durante más de cuatro décadas, ha sido la piedra angular de la estrategia antidroga de Estados Unidos en América Latina.
Con la llegada de Gustavo Petro al poder, las tensiones han aumentado, culminando en esta drástica medida. Trump ha acusado a Petro de ser un "líder del narcotráfico", lo que ha intensificado la crisis diplomática.
En 2024, Colombia fue el principal receptor de ayuda económica estadounidense en América Latina, con aproximadamente 400 millones de dólares.
Sin embargo, la producción de cocaína en Colombia se disparó un 53% en 2023, alcanzando las 2.644 toneladas. A pesar de los esfuerzos del gobierno colombiano, encabezados por el ministro de Defensa Pedro Sánchez, para aumentar las incautaciones y destruir laboratorios, la situación sigue siendo crítica. Sánchez ha defendido que Colombia ha hecho todo lo posible para combatir el narcotráfico.
La suspensión de la ayuda no es un fenómeno nuevo. En 1997, Estados Unidos ya había retirado su certificación a Colombia bajo el gobierno de Ernesto Samper.
Sin embargo, el país sudamericano se convirtió en un destino clave de ayuda a través del Plan Colombia, que buscaba combatir el narcotráfico y las guerrillas. La actual ruptura podría tener consecuencias significativas, no solo para Colombia, sino también para la estrategia antidroga de Estados Unidos en la región.
El intercambio de información y el apoyo logístico, como el uso de helicópteros estadounidenses en operaciones antidroga, han sido fundamentales en la lucha contra el narcotráfico.
La decisión de Trump de cortar estos lazos podría debilitar los esfuerzos conjuntos y abrir un nuevo capítulo de incertidumbre en la relación entre ambos países. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollará esta situación y sus posibles repercusiones en la región.