Una flota para el amor: 90 jets privados invadieron Venecia por la boda de Jeff Bezos
La ciudad recibió más de 90 aeronaves ejecutivas en una semana. Desde Bill Gates a la reina Rania, el matrimonio Bezos-Sánchez activó una agenda aérea de lujo inusual
La boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez no solo impuso un nuevo estándar de opulencia en materia de moda y celebraciones privadas. También saturó el cielo de Venecia. En los días previos al casamiento, más de 90 jets privados aterrizaron en los aeropuertos de Marco Polo y Treviso, una cifra inusitada incluso para una ciudad acostumbrada a las excentricidades de los ricos y famosos.
La invasión aérea comenzó el domingo anterior a la ceremonia y alcanzó su punto máximo el jueves, cuando decenas de aeronaves modelo Gulfstream G650, G700, Bombardier Global 7500 y Global 6000 aterrizaron con una precisión casi coreográfica. Según datos de la firma especializada WingX, la actividad de jets ejecutivos en la región “creció significativamente” en comparación con la semana previa.
Kim Kardashian fue una de las primeras en arribar: su G650 valuado en USD 65 millones despegó desde Los Ángeles y aterrizó en la mañana del jueves. Junto a ella viajaron su madre, Kris Jenner, y su hermana Khloé Kardashian, quienes fueron fotografiadas más tarde subiendo a un taxi acuático en compañía del actor Orlando Bloom y del diseñador Domenico Dolce.
Kylie Jenner llegó unas horas después, a bordo de un Bombardier Global 7500 proveniente de Budapest. Casi en simultáneo, otro G650 aterrizó desde Bruselas: era el avión privado de Bill Gates. A esa altura del día, los fotógrafos apostados en el aeropuerto ya habían registrado también el arribo de Oprah Winfrey, quien descendió de un Gulfstream G700 acompañada por su amiga y periodista Gayle King.
El desfile no terminó ahí. En menos de 24 horas, tocaron pista los jets de:
- Eric Schmidt, exCEO de Google (G650)
- James Murdoch, hijo de Rupert Murdoch (G650)
- John Griffin, magnate de los fondos de cobertura
- Paul Tudor Jones, fundador de Tudor Investment Corporation
- Queen Rania de Jordania, en un G650 oficial del gobierno
- David Geffen, productor musical y empresario (viernes por la mañana)
- Diane von Furstenberg, diseñadora, y Barry Diller, su esposo y fundador de Fox (G500 y Bombardier Global 7500)
- Ari Emanuel, agente de Hollywood, y su esposa, la diseñadora Sarah Staudinger (Global 6000 de Endeavor Group Holdings)
También se detectó la llegada de un jet corporativo de Netflix, proveniente de California, y de varias aeronaves asociadas a empresas tecnológicas y financieras de alto perfil.
El propio Jeff Bezos cuenta con una pequeña flota privada. Según el sitio JetSpy, posee al menos tres aeronaves, entre ellas un Gulfstream G700 y un G650, que en los días previos al evento realizaron vuelos entre distintas ciudades del Mediterráneo y permanecieron estacionadas en Dubrovnik, del lado croata del Adriático.
Las celebraciones comenzaron el martes con una fiesta de espuma en el superyate Koru, valuado en USD 500 millones, anclado frente a la costa croata. Desde allí, los novios se trasladaron a Venecia para dar inicio a una serie de eventos cuya agenda —al igual que los vuelos— fue manejada con estricta reserva.
Aunque los organizadores buscaron minimizar el impacto en la ciudad y evitar filtraciones, el flujo constante de aviones privados convirtió a los cielos venecianos en una antesala perfecta de lo que sería una boda a la altura del hombre más rico del mundo.
Con el marco de San Giorgio Maggiore y las aguas del Gran Canal, la fiesta también se convirtió en una postal aérea del poder global: un desfile silencioso de turbinas, lujo y nombres propios que, incluso sin redes sociales, dejó su marca en el aire.
