Una oleada de huelgas sacude al sector industrial alemán
El sindicato metalúrgico IG METALL convocó a la protesta en reclamo de avances en las negociaciones paritarias con el sector patronal.
Miles de trabajadores alemanes iniciaron hoy una ola de huelgas convocadas por el poderoso gremio IG Metall, en medio de negociaciones colectivas sobre salarios y otras condiciones de trabajo para unos 3,9 millones de trabajadores de los estratégicos sectores automotriz y manufacturero. Esta situación profundiza los problemas de competitividad de las empresas alemanas, ya afectadas por un contexto de altos costos, caída de exportaciones y desafíos impuestos por competidores internacionales.
La medida impacta a compañías emblemáticas como Porsche, BMW, Mercedes y Volkswagen. Esta última podría cerrar tres plantas en el país y realizar despidos masivos, junto con un recorte salarial del 10% para la totalidad de los empleados. Este recorte sin precedentes en 87 años de historia, es parte de un ajuste de la compañía ante el escenario económico complejo de la mayor economía de Europa.
Temores
La coyuntura coloca al Gobierno de coalición de Olaf Scholz bajo una fuerte presión. Scholz ha programado una reunión con líderes empresariales, entre ellos el director de Volkswagen, Oliver Blume, aunque desde el gobierno advierten que no habrá soluciones rápidas. Paralelamente, el ministro de Finanzas también convocó a una cumbre, evidenciando la fragmentación en la administración federal.
Aunque las "huelgas de advertencia" son frecuentes en Alemania durante las negociaciones salariales, los temores de los empresarios aumentan ante un posible nuevo año de contracción económica en 2024, según una encuesta de la Cámara Alemana de Comercio e Industria (DIHK). “Alemania enfrenta no solo una crisis cíclica, sino una crisis estructural persistente”, alertó Martin Wansleben, director de la DIHK, mientras exigía “reformas profundas” para evitar que la economía germana se vuelva una carga para Europa.
Descargo
“Que las líneas de producción estén paralizadas y las oficinas vacías es responsabilidad de los empresarios”, afirmó el negociador y director de distrito de IG Metall, Thorsten Gröger, en una declaración ante trabajadores de la empresa Clarios de Hannover.
“Si en la mesa de negociaciones con nuestros socios no se logran buenas soluciones para nuestros colegas, evidentemente serán necesarias otras medidas”, remarcó el dirigente.
Pérdidas
El sindicato reclama un aumento salarial del 7%, ante lo cual las empresas contraofertaron unl 3,6% en 27 meses. Pese a la reciente mejora del optimismo empresarial medida por el instituto Ifo, el clima laboral en Alemania sigue siendo tenso.
Un informe de la asociación automovilística VDA anticipa que la transformación de la industria podría implicar la pérdida de 186.000 empleos hacia 2035, una cuarta parte de los cuales ya ha desaparecido. Además, advierte que Alemania se enfrenta a una creciente pérdida de competitividad global, con costos energéticos y cargas fiscales significativamente superiores a los de países como EE.UU. o China.