Lo rosado sale caro. En el marco del Día Internacional de la Mujer, un estudio privado reveló que los precios de los productos especialmente dirigidos a mujeres costaron un 12% más en 2022, un punto porcentual más de lo que se pagaban en 2021, en comparación al mismo artículo de iguales características pero destinado a los varones. 

Se trata del "impuesto rosa" o Pink Tax, un concepto que visibiliza otra de las desigualdades de género ya que pone de manifiesto que los productos enfocados específicamente al público femenino y que suelen estar pintados de rosa son más costosos que aquellos que son iguales pero son de color celeste o azul. 

En ese sentido, la consultora Focus Market reveló que las mujeres argentinas vienen pagando una diferencia promedio de 12% durante los últimos cinco años, en comparación con productos exactamente idénticos destinados al consumo de los hombres como pueden ser las afectadoras y medicamentos como el ibuprofeno. 

La consultora dirige Damián Di Pace analiza la variación de precios en los mismos 14 artículos desde 2018 y para este informe comparó los valores de 515 puntos de venta. 

 

“En los últimos años las diferencias de precios que pagan hombres y mujeres por las mismas categorías y tipología de productos se mantuvieron estables”, explicó Di Pace.

Sin embargo, advirtió que las opciones para las mujeres "también se ampliaron" en la oferta en el mercado, por lo que “disminuyó el impacto de sesgo diferencial del color rosa tanto en la decisión de compra como en la demanda femenina”.

Incluso, el informe destacó que las mujeres cada vez toman más conciencia sobre esa desigualdad que impacta directamente en sus bolsillos, más con una inflación superior al 50% interanual, y ya no tienen "tanta preferencia" por los productos diseñados especialmente en "color rosa" para ellas. 

“El mercado va resolviendo el diferencial en forma gradual y lenta pero avanzando hacia un mayor equilibrio en el fenómeno en el mercado local”, subrayó Di Pace. 

Qué productos son más caros por ser rosa

El estudio de Focus Market toma desde 2018 los mismos 14 productos. En la edición 2022, reveló que una afeitadora celeste cuesta $71, mientras que una rosa y con etiquetado orientado a las mujeres se consigue a $79, un 11% más.

Otro de los productos relevalos son las colonias infantiles. En este caso la diferencia es del 2% entre los $522 que vale una para niñas y los $485 que cuesta una para los niños. La tendencia se repite en el caso de los perfumes con menos mililitros por el mismo precio en la versión femenina de la misma fragancia.

 

Sin embargo, para el ibuprofeno, que en su versión "femenina rosa" apunta a calmar los dolores menstruales y cuya fórmula es idéntica a la convencional, la diferencia fue del 0%, lo que quiere decir que su valor es el mismo para ambos casos. 

Pink tax o impuesto rosa: qué es

Es la diferencia de precios del mismo producto que existe entre sus versiones masculina y femenina. Este no representa un impuesto en sí mismo, sino que es un valor agregado por parte de las marcas que fabrican un bien pintado de color rosa para llamar la atención de las mujeres. 

Es una desigualdad que afecta económicamente a las mujeres y está presente no solo en Argentina, sino en todo el mundo.

El término "impuesto rosa" fue lanzado en 1992 por la Dirección de Asuntos del Consumidor de Nueva York, con el propósito de crear conciencia en la ciudadanía de la diferencia en los precios de varios productos en perjuicio de las mujeres.