La semana pasada, Superliga, la empresa encargada de la organización de los torneos de fútbol de la AFA, se vio envuelta en una polémica vinculada a los derechos de televisación para el exterior.

Fuentes vinculadas a las compañías que pretenden participar del concurso salieron a acusar a Superliga de lanzar un pliego digitado para que gane un oferente en particular. Entre los muchos reclamos se destaca que había poco tiempo para presentar las ofertas.

Tanta presión parece haber surtido efecto: Superliga aceptó prorrogar la apertura de sobres -que, en principio, se iba a concretar hoy- hasta el próximo 3 de febrero.

Sin embargo, las condiciones de la licitación no se modificarán. "Destacamos que la decisión comercial de convocar a licitación, como los términos y condiciones de la misma, resultan ser absolutamente ajustadas a derecho, negando enfáticamente cualquier tipo de acusación en contrario", dice Mariano Elizondo, presidente de Superliga.

Una de las principales críticas que recibe el proyecto es que las compañías que se presenten no tienen tiempo de armar una estructura comercial para vender el producto "fútbol argentino" en todo el mundo.

En las últimas horas, la cadena ESPN envió una carta a Superliga para mostrar su disconformidad por el proceso. "Esta licitación fue llamativamente comunicada a posibles interesados en un momento muy particular (fin de año, entre Navidad y Año Nuevo, cuando la actividad laboral era mínima), y se brindó un plazo inexplicablemente corto para el tipo de proyecto que se pretende encarar. Una empresa que trabaja bajo altos estándares técnicos y de calidad, como ESPN, no puede formular una propuesta para un proyecto tan complejo y original bajo tales condiciones. Y esto, sin dejar de señalar los numerosos puntos ambiguos, confusos e imprecisos incluidos en el Pliego de Bases y Condiciones, que dificultan la evaluación del proyecto no sólo desde el punto de vista técnico, sino también desde una perspectiva económica-financiera".

Con la firma del ejecutivo Federico Reyna, la misiva cierra diciendo que "por tales motivos, solicitamos a ustedes tengan a bien dejar sin efecto este proceso y convoquen un nuevo llamado a licitación que garantice transparencia a todos los oferentes y a su vez contemple un plazo de por lo menos sesenta días.

Torneos, la empresa que controlaba las transmisiones hasta fin del año pasado, también mostró sus disconformidad.

El cuestionamiento de esta licitación se da en un momento de máxima tensión entre varios dirigentes de clubes de fútbol argentino y la Superliga que pretenden romper el contrato con la empresa que comercializa y gestiona el torneo del deporte más popular del país. Esos directivos consideran que lo que paga Superliga es escaso y poco equitativo.

El pliego de bases y condiciones menciona a Argentina Sports Rights Management como compañía "iniciante". Según el documento de Superliga, esa firma, tendrá la prioridad para mejorar una hipotética oferta 20% superior. Además, según el contrato, si la empresa iniciante pierde, el que gana tiene que pagarle a esta US$500.000.

Sports Rights Management es un consorcio comandado por un ex FOX, formado por Fanatiz.com y 1190 Sport. Sus dueños son David Belmar, Matías y Raúl Rivera y Hernán Donari (ex Vicepresidente Ejecutivo de Fox Sports Latam). Donari, despedido de Fox, fue un hombre leal y cercano a Alejandro Burzaco, condenado a prisión por el FIFA Gate.