Abrió La Capitana, un bodegón y vermutería que rinde homenaje a Evita
Su dueño Nicolás Quirno Costa unió sus dos pasiones la gastronomía y la política. Ya fueron desde Diego Capusotto hasta el flamante Secretario de Comercio, Matías Tombolini
En pleno barrio de Almagro, abrió La Capitana, un bodegón y vermutería que rinde homenaje a Evita. Inauguró una semanas antes de cumplirse el 70 aniversario de la muerte de la abanderada de los humildes. Se suma al furor por los bares que rinden culto a Juan Domingo Perón y Eva Perón.
Su dueño Nicolás Quirno Costa vivía en San Martín de los Andes, estudió gastronomía, tuvo un bar, luego un restaurante y además era militante político. “Un día decidí unir mis dos pasiones, la gastronomía y la política y volví a Buenos Aires. Al principio me imaginé hacer un clásico bodegón porteño, pero la arquitecta que nos ayudó a ambientar todo, se entusiasmo con hacer un lugar para homenajear a Evita y se puso a estudiar cómo era su vida”.
Poco a poco, empezaron a analizar vida y obra de Eva Perón y el concepto cambió. Fueron al Archivo General de la Nación y encontraron fotos que hoy están en las paredes de La Capitana. “La arquitecta me sugirió que todo lo que hacía Evita era impecable, no daba para un bodegón clásico. Entonces creamos una estética especial, de la época del primer peronismo. Al ingresar hay un gran cuadro de Evita, que luce con el uniforme de Juana Azurduy realizado por Angeles Crovetto. En las ventanas pusimos vitraux con las imágenes de Evita inspiradas en las de la 9 de julio, creadas por Guadalupe Belgrano. Decidimos que el lugar debía tener lo mejor. Porque así era Evita, si construía un lugar para que veranearan los trabajadores elegía el mismo lugar al que iba la oligarquía”, dijo a BAE Negocios.
La Capitana está ubicada en Guardia Vieja 4446, abre de 18:30 a 2 de la mañana. La planta baja tiene espacio para 53 comensales y la planta alta se inaugurará el 17 de octubre y promete tener una parrilla. La estética es muy cuidada, la música es la que se escuchaba en el primer peronismo, boleros, tango, pero también se canta La marcha peronista, basta con pedirla para que empiece a sonar.
Las tardes arrancan con un buen vermut y cocteles con vermut, aperitivos y tapas que incluyen rabas, langostinos, entre otros platos. Alrededor de las 20:30 comienzan a llegar los comensales para la cena. La estrella es el horno de barro. Los platos favoritos son el pastel de papa con carne de ternera braseada durante cinco horas en horno de barro con queso ahumado y panceta que cuesta $1.700, el osobuco braseado con boniato al natural y salsa de champignones cuesta $2.100, también hay milanesa a la napolitana, ojo de bife y platos de olla. El plato del día arranca en los $1.500. Se puede comer y beber por $2.000 por persona.
Nicolás Quirno Costa está atento a todos los detalles, contó a BAE Negocios que tiene platos para vegetarianos, celíacos y veganos. “La propuesta del lugar siempre intentó poner en valor la época del primer peronismo. La ambientación y la música nos llevan a esos años. Ya vinieron desde Diego Capusotto, Daniel Tognetti, el Rubio Pronista y hasta el flamante Secretario de Comercio, Matías Tombolini, entre otros”, contó el dueño de La Capitana.
En uno de los muebles del hall se puede comprar bijou de Evita de Las descamisadas. El furor por rendir homenaje a Eva Perón crece. Se suma al Santa Evita, al restaurante del Museo Evita y a los dos Perón Perón, entre otros.
