Detuvieron al jefe de personal de Molinos Río de la Plata durante la dictadura
En julio de 1976, desde adentro de la planta de Avellaneda fueron secuestrados y desaparecidos un gran número de trabajadores, entre ellos el padre de una de las querellantes. Emilio Parodi, es indagado por la desaparición de 23 obreros de la planta. Hubo 60 detenciones entre 1976 y 1978
En la madrugada del 7 de julio de 1976, a la hora del ingreso de trabajadores del turno mañana de la empresa Molinos Río de la Plata, tres camiones del Ejército se estacionaron en la planta de Avellaneda. Comenzaron a llevarse trabajadores, muchos de los cuales aún hoy están desaparecidos. Todos formaban parte o eran cercanos a la comisión interna y fueron duramente perseguidos por su actividad gremial. En total hay 60 trabajadores que fueron detenidos entre el '76 y el '78 en la empresa. Casi 47 años después, fue detenido Emilio Parodi, director general y jefe de personal de Molinos durante la dictadura militar por hechos de lesa humanidad. En el marco de la causa que investiga la responsabilidad del directorio de la empresa en secuestros, torturas y desapariciones de sus trabajadores.
En esos años, la relación de la empresa con algunos de sus trabajadores fue de persecución, según las denuncias de la causa. El General Juan Domingo Perón había denunciado al grupo Bunge & Born, propietario de Molinos, como parte de los grupos económicos que provocaban desabastecimiento de productos de primera necesidad. Los trabajadores de la empresa se hicieron eco de las denuncias y crearon “brigadas de control de precios” dentro de la planta para frenar las políticas de desabastecimiento de productos de primera necesidad.
Empresas y dictadura“Desde antes de la dictadura militar, los trabajadores denunciaron amenazas, golpizas y hasta secuestros por unas horas dentro de la planta. Con la dictadura, los reclamos de los trabajadores terminaron en secuestros y desapariciones”, señaló el informe Empresas y dictadura.
El detenido Emilio Parodi tiene 82 años y es investigado por el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, por el secuestro de 23 trabajadores. El directivo que trabajó en la empresa hasta mediados de la década del ’90, negó su participación. Dijo que creía recordar a dos o tres víctimas, pero se comprometió a aportar nuevos datos. Mientras tanto quedó con detención domiciliaria en su departamento de la avenida Maipú en Vicente López.
Su testimonio es valioso porque es uno de los pocos directivos de la empresa identificado por la Justicia que aún está con vida. El ex ministro de Economía de Carlos Menem, Néstor Rapanelli fue uno de los directivos de Molinos que se había pedido indagar, pero murió en 2021 en silencio. Según los testimonios de la causa, Parodi es señalado como el nexo entre los vigiladores de la empresa y las fuerzas de seguridad responsables de las privaciones ilegales. Según los testimonios de los trabajadores, Parodi era quien entregaba las listas o presionaba a los trabajadores para que se fueran de la empresa.
La abogada Lucía de La Vega, coordinadora de la clínica jurídica del CELS, le dijo a BAE Negocios: “La detención es por llamado a indagatoria, es el primer avance de la responsabilidad civil del grupo Bunge & Born en colaboración con las fuerzas de seguridad de la última dictadura. Hay pedidos por varios directivos más de Molinos Río de la Plata. Parodi es indagado por 23 casos, pero hay 60 trabajadores desaparecidos, según el informe de Empresas y dictadura. El secuestro del trabajador Juan Francisco Fernández, es impulsado por su hija Analía. El 7 de julio de 1976, fichó su ingreso en la empresa y de ahí adentro se lo llevaron y desapareció”.
Crímenes de lesa humanidadEl juez tiene diez días hábiles para resolver la situación procesal del detenido. La causa fue impulsada por hijas e hijos de los trabajadores desaparecidos que en 2013 presentaron la denuncia. Analía Fernández es una de las hijas más activas y junto a tres hijos iniciaron las demandas, después de un trabajo de hormiga que incluyó una gran investigación. "Sin el impulso de los hijos hubiera sido imposible avanzar en esta causa, buscaron durante años a los compañeros de sus padres, para recabar testimonios y rearmar la historia. Para ellos es un gran logro, que los responsables civiles sean indagados, ahora esperamos con ansías el procesamiento y que sean llevados a juicio", señaló Pablo Llonto, abogado de la hija de Juan Francisco Fernández.
No es la primera vez que una empresa tiene personal involucrado en crímenes de lesa humanidad. El caso de Ledesma en Jujuy, la empresa de Carlos Blaquier, Mercedes Benz, La Veloz del Norte y el de Ford, se suman a la lista que incluye a directivos que ayudaron a denunciar trabajadores, que luego fueron desaparecidos.