Cierre

Por la gestión de la pandemia: Cabify se va de Brasil

La crisis sanitaria y la falta de rentabilidad provocaron la retirada, anunció la empresa española, que seguirá con sus operaciones en la Argentina y el resto de América Latina. Había llegado en 2016 y compró la aplicación Easy Taxi. Más tarde, intentó establecerse en los mercados de scooters y entregas, pero ninguno tuvo resultado

BAE Negocios

En un contexto de constantes récords de casos y muertes por coronavirus (Covid-19) y la circulación comunitaria de cepas de Manaos o del Reino Unido, la empresa de transporte Cabify anunció que se irá de Brasil ante la "grave crisis de salud en el país" y la falta de rentabilidad.

A diferencia de otros países donde la actividad muestra buenos niveles de recuperación en comparación con los últimos meses de 2020, los viajes en Brasil cayeron rotundamente y Cabify no ve señales de levantarse en el largo plazo.

Por eso, y debido a su "fuerte compromiso con la rentabilidad", anunció mediante un comunicado que el próximo 14 de junio cesarán las operaciones en el país que gobierna Jair Bolsonaro.

Depois de tantos anos nos movendo, no próximo dia 14 de junho deixaremos de operar no Brasil. Obrigado por tudo, e mesmo que não os levamos mais de Cabify, os levaremos para sempre no . Nos vemos nos países onde ainda operamos o serviço. pic.twitter.com/tKH6WNALgP

— Cabify Brasil (@cabifybrasil) April 23, 2021

“Todas las ciudades de América Latina y España donde Cabify está presente muestran buenos índices de recuperación en comparación con el nivel de actividad anterior a la pandemia y, en promedio, la demanda global de viajes de Cabify se recuperó en un 75% a fines de 2020”, dijo el empresa.

Compras, competencia y retirada

La aplicación funcionó en las ciudades de Belo Horizonte, Brasilia, Campinas, Curitiba, Porto Alegre, Río de Janeiro, Santos y São Paulo. Cabify llegó a Brasil en junio de 2016 y y siempre trató de mantener un posicionamiento más "premium": la idea de la empresa no era pelear con Uber y 99 por precio. Cuando llegó, la empresa acababa de recibir un aporte de 120 millones de dólares y estaba valorada en 320 millones de dólares.

Un año más tarde el grupo Maxi Mobility, propietario de la aplicación, compró la plataforma brasileña Easy Taxi, que dos años después se incorporó a la empresa española. Al comprarla, Cabify esperaba convertirse en una plataforma de transporte con diferentes modos. Además de automóviles privados y taxis, la compañía ofreció vuelos en helicóptero en asociación con Voom, una subsidiaria de Airbus. 

También intentó incursionar en la ola de scooters en 2019, con viajes en circuitos específicos, pero este mercado colapsó antes incluso de establecerse. En 2019, Cabify anunció una inversión de 20 millones de dólares en el país, con una visión de inversión a los próximos cinco años.

Según reflejó MSN, la aplicación nunca pudo establecerse como la número 1 en el mercado brasileño de transporte. En 2017, Cabify intentó entrar en el mercado de entregas y lanzó "Cabify Express",  una modalidad de entrega de paquetes con mensajería en tiempo real.

El éxito no llegó y Cabify fue más allá: cerró una alianza con la startup de pagos Ebanx para que los conductores de la aplicación también comenzaran a realizar diversas entregas, a pedido del usuario o de los pequeños comerciantes. La idea era extender el servicio de entrega también a supermercados, farmacias y restaurantes.

Finalmente, ni las entregas, ni los scooters, ni los helicópteros ni los autos salvaron a Cabify de los estragos de la pandemia y debió abandonar Brasil.

Esta nota habla de: