Tras la salida de Diana Mondino, el nuevo canciller Gerardo Werthein tendrá una amplia agenda de compromisos internacionales en los que podría acompañar al presidente Javier Milei antes de fin de año.

El ex embajador de Estados Unidos, que está viajando rumbo a Buenos Aires después del anuncio de su designación, se dedicará a diagramar las próximas reuniones bilaterales, entre ellas, la del G20 en Río de Janeiro, Brasil, el 18 y 19 de noviembre. 

Javier Milei confirmó su participación en la cumbre de las grandes potencias mundiales, en la que será anfitrión el mandatario brasileño, Lula Da Silva, con quien no tiene ninguna relación cordial. No está previsto por el momento una bilateral entre ambos presidentes.

Al G20 asisten los representantes más importantes de Europa y de la Unión Africana. Uno de los encuentros en los que trabaja la Cancillería sería con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, con quien tienen muy buena relación. Se estaban realizando gestiones para que después de la cumbre realice una visita oficial a Buenos Aires.

Antes de Río, se desarrollará la cumbre de jefes de Estado en la XXIX Cumbre Iberoamericana, entre el 14 y 15 de noviembre en la ciudad de Cuenca, en Ecuador. Fueron confirmadas la presencia del rey de España, Felipe VI; del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; y los presidentes de Paraguay, Santiago Peña; y República Dominicana, Luis Abinader. 

El futuro canciller tendrá la tarea de lograr un acercamiento con las autoridades españolas tras las acusaciones de Milei contra la primera dama de ese país. España resolvió esta semana reponer al embajador en Buenos Aires tras cinco meses de tensiones diplomáticas.

Para 2025, la agenda de eventos internacionales marcará como importante la participación de Milei en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se celebrará en China a finales de marzo o principios de abril.

Werthein asume la Cancillería en un momento donde el gobierno libertario busca fortalecer las relaciones con Estados Unidos e Israel, a quienes considera sus principales aliados. Al frente de la cartera, deberá llevar adelante la “purga” que prometió el jefe de Estado al echar a Mondino. Milei prometió una serie de reformas en Cancillería con el objetivo de crear un “cuerpo diplomático alineado con los valores de libertad y derechos individuales”.