A lo largo y a lo ancho de la provincia de Misiones se extiende el reclamo docente de mejores salarios y condiciones edilicias.

Profesores y maestros llevan adelante ceses de actividades, marchas y hasta huelgas de hambre. En este contexto, el gobernador Hugo Passalacqua y su Poder Ejecutivo no brindan respuestas, y si las hay están vinculadas con intimaciones para culminar las acciones sindicales, aseguraron los propios educadores.

Maira Chávez, profesora del Colegio Nacional; Ana Groseilles, del Colegio Normal, e Irma Melgarejo, de la Escuela N° 21 de Garupá, iniciaron una huelga de hambre ante el deterioro que se acentuó a principios de este año.

"Nos aumentan migajas, hace dos o tres semanas se empezaron a hacer asambleas en los lugares de trabajo con asistencia de alumnos, marchas y paros, pero el gobierno solo dio un aumento de 6%". Por esta razón, la docente se asentó frente al Colegio Martín de Moussy luego de una experiencia familiar que la movilizó.

"Toqué fondo cuando cobré el sueldo el 1° de mayo y cuatro días después no tenía plata ni para comprar un poco de carne para el almuerzo de mis tres hijos. Les di una pizza y yo, de la angustia, no quise comer para que les alcance", relató ante Grupo Crónica. Su iniciativa continúa junto a Melgarejo, en tanto que Groseilles declinó la medida por cuestiones personales. Chávez debió recibir asistencia médica debido a la falta de alimentación.

En paralelo también hay un acampe, encabezado por los docentes autoconvocados. Uno de ellos, Jorge Ramos, señaló a este medio: "Estamos últimos en la escala salarial a nivel nacional, somos la peor provincia paga y alcanzamos niveles de indigencia. La actitud del gobierno de Passalacqua es soberbia, desconoce nuestros pedidos y los trabajadores de la educación no damos más".

El reclamo de incremento salarial se funda, de acuerdo con las afirmaciones del docente, en los sueldos que perciben. "Hoy, con 25 años de antigüedad, un maestro de grado está cobrando $394.000. Pero es peor para los que se inician, porque no llegan a $200.000 y encima nos pagan en cuotas. Por si fuera poco, para jubilarte con el 82% móvil debes contar con 38 años de aporte".

No obstante, Fanny Kaechele, educadora y residente de Oberá, precisó ante Crónica: "Se nos adeudan algunos ítems, como por ejemplo el fondo que anteriormente nos daba el Estado nacional y ahora provincia. No se actualizaron los montos tanto de movilidad como de pasajes y el último aumento que recibimos fue por decreto porque ningún gremio estuvo de acuerdo. La mejora representaba un 10% que no se cristalizó en los bolsillos".

La docente forma parte de la comunidad educativa de la Escuela N° 112 de Oberá, que se convocó en las primeras horas de la tarde del pasado miércoles, en donde se ubica el fallido edificio del nivel secundario, o mejor dicho en el lugar de la inconclusa obra que potenció el requerimiento de un espacio exclusivo para los cursos del nivel medio. En referencia a ello, Kaechele reconoció: "No podemos aceptar más aulas prestadas porque las instalaciones del colegio no dan abasto y no podemos inscribir más alumnos". Actualmente, el total del alumnado no supera los doscientos adolescentes.

A su vez, la profesora detalló: "En los últimos días nos hicimos presentes en un agasajo en el que se hallaba el ministro de Educación provincial, Ramiro Aranda, y la presidenta del Consejo General de Educación, Daniela López, para manifestarles nuestras demandas, pero escaparon por una puerta trasera". Producto de esta experiencia, Kaechele afirmó: "Es terrible el abandono que hay en la provincia en lo referido a la educación porque existen escuelas rancho y otras en ruinas. Además, en algunos pueblos no podés llegar a los colegios por el mal estado de los accesos. Sin embargo, el gobernador dice que hay drones para policías pero las escuelas no tienen cortinas ni sillas ni pupitres".

A pesar de las diferentes muestras de reclamo que se llevan adelante en todo el territorio misionero, los propios docentes aseguraron que no hay diálogo alguno con las autoridades provinciales sino que "desde el consejo de educación enviaron una circular para que los directivos manden un listado de los que hacen asambleas o paros con la intención de que nos descuenten", asveró Maira Chávez, una de las participantes de la huelga de hambre.

Los trabajadores de la educación encabezan diversas manifestaciones públicas no solo en Posadas y en Oberá sino también en Eldorado, Madonna, Montecarlo y Jardín América, localidad en la que tiene lugar la convocatoria más significativa debido a su concurrencia.

El causal de esta reclamo unánime en la provincia se relaciona con el aumento salarial del 10% que decretó el gobierno sin intervención gremial, lo que se tradujo en un mínimo salarial de $250.000. Esta cifra desencadenó tanto el malestar docente como una denuncia de la Defensoría del Pueblo contra el Poder Ejecutivo de Misiones.