La CGT marchará contra los vetos de Milei y prepara su recambio interno
Estarán en Congreso motivados por las elecciones bonaerenses y enfrentan un doble desafío: resistir las políticas del Ejecutivo y resolver su interna entre defensores del triunvirato y quienes impulsan a Abel Furlán (UOM) como secretario general único
La Confederación General del Trabajo (CGT) resolvió participar en la marcha contra los vetos presidenciales a las leyes de emergencia pediátrica y de presupuesto universitario. La central obrera se movilizará este miércoles al Congreso en el marco de una decisión que marca un giro hacia la confrontación abierta con el gobierno de Javier Milei y, al mismo tiempo, refleja su alineamiento con el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
La definición estuvo precedida por un encuentro de la denominada “mesa chica” realizado en la sede de UPCN. El anfitrión y titular del gremio, Andrés Rodríguez, destacó: “El único poder político de la Argentina que está unido y organizado es la CGT”. La resolución se inscribe en un proceso de renovación de autoridades previsto para noviembre, cuando la central deberá definir su esquema de conducción interna a pocas semanas de que la gestión libertaria cumpla dos años en el poder.
Tras las elecciones bonaerenses, la coyuntura impacta de lleno en la CGT. Luego paros generales y gestos de diálogo con la Casa Rosada, la conducción sindical asumió que el futuro inmediato obligará a reforzar las estrategias de conflicto. Para distintos sectores, la central abandona la pasividad y se prepara para un escenario donde la confrontación predominará sobre la negociación.
Ese rumbo coincide con la dinámica de otros espacios gremiales, como los sindicatos del transporte de la UGATT, la Mesa Sindical que denosta la inflación oficial y reclama mejoras y los que se reunieron en el Club Español hace algunas jornadas, entre ellos Aceiteros, la UOM y ATE Nacional. Desde Azopardo, además, ratificaron el rechazo a los vetos presidenciales y anticiparon que llegarán al Congreso con delegaciones propias para exigir a los legisladores una postura inequívoca frente a lo que definen como ofensiva libertaria.
El “combustible” para esta nueva etapa proviene del desempeño electoral del peronismo en la Provincia, donde la CGT también resalta el rol de los intendentes bonaerenses como base del triunfo. Algunos secretarios generales insisten en la necesidad de tender puentes internos de cara a las elecciones de octubre y al Congreso Confederal del 5 de noviembre.
En ese escenario, la central enfrenta un doble frente de disputa: contra el gobierno nacional por las políticas de ajuste, y hacia adentro por la definición de su futura conducción. El núcleo dominante de Azopardo sostiene que la fórmula colegiada del triunvirato es la mejor alternativa, no solo porque no visualizan figuras con peso para volver al unicato, sino porque consideran que garantiza cohesión.
“Tenemos que tomar el ejemplo de la Provincia para cerrar filas y garantizar que no haya fragmentaciones que nos resten poder”, reflexionó un dirigente tras la reunión en UPCN. El borrador de la nueva cúpula incluye a Cristian Jerónimo (Vidrio), Jorge Sola (Seguros) y Maia Volcovinsky (Judiciales).
La referencia a Kicillof en la estrategia cegetista no es menor. La CGT busca proyectarse en el escenario electoral y su acercamiento al gobernador bonaerense, que incluye lejanía de Cristina Fernández en el PJ, aparece como un gesto político que excede lo gremial. El vínculo, además, refuerza el tono opositor frente al Ejecutivo nacional y aporta un marco de articulación territorial que potencia a la central.
En paralelo, sectores gremiales que respaldan al metalúrgico Abel Furlán lo impulsan como candidato a secretario general único. El titular de la UOM encabezó un encuentro de regionales cegetistas en la misma jornada en que los defensores del triunvirato se reunieron en Ezeiza. La división quedó reflejada en las presencias: ni Furlán ni el bancario Sergio Palazzo estuvieron en la mesa de UPCN, donde sí asistieron Héctor Daer (Sanidad), Hugo Moyano (Camioneros), Armando Cavalieri (Comercio), Gerardo Martínez (UOCRA), Omar Plaini (Canillitas), Guillermo Moser (Luz y Fuerza) y Omar Maturano (La Fraternidad). Tampoco participaron los alineados con Luis Barrionuevo.
Así, la CGT encara una etapa marcada por la tensión entre la disputa con el Gobierno y la puja interna por el liderazgo. La marcha al Congreso será un primer test de cohesión para una central que, en tiempos de crisis, busca mostrarse unida hacia afuera mientras debate su futuro.