La CTA de los Trabajadores, a través de su Centro de Investigación y Formación (Cifra), advirtió en un documento sobre la existencia de una fuga del 44% respecto del préstamo del FMI, lo que, para el estamento gremial, refleja el colapso de la estrategia financiera del gobierno libertario. Bajo esos ejes, la central sindical alertó sobre un cuadro de creciente endeudamiento, estancamiento económico y deterioro social.
Cifra sostiene que la economía argentina vuelve a estar “en el ojo del huracán financiero”. 

Según su análisis, en menos de dos meses el 44% del préstamo de 12.000 millones de dólares otorgado por el Fondo “ya se esfumó en concepto de fuga de capitales”. Esta cifra también fue citada por el diputado y ittular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, quien señaló en sus redes sociales: “Las burbujas de Caputo cada vez duran menos. El final se repite: devaluación, Caputo en fuga y los argentinos más endeudados”.

En paralelo y simultáneo a los dichos del sindicalista el informe de Cifra, elaborado por los investigadores Pablo Manzanelli y Leandro Amoretti, afirma que el crédito del FMI “no pudo generar las condiciones para impulsar una nueva burbuja financiera” y solo funcionó como “blindaje que no blinda”. Mientras el Gobierno buscaba reeditar un ciclo de valorización financiera con altas tasas y el ingreso de capitales especulativos, la inestabilidad cambiaria y la falta de reservas frustraron ese intento. “¿O será que coni en 2018, el salvataje solo vino a asegurarles a los que hacían la bicicleta financiera se llevaran sus ganancias en dólares?”, ironizó Yasky.

Cifra detalla que el tipo de cambio comenzó a escalar con rapidez en julio, erosionando los rendimientos en dólares de las LECAP y provocando pérdidas para los capitales especulativos que habían ingresado meses atrás. Esa dinámica desembocó en un aumento de la fuga de divisas que, solo entre abril y mayo, alcanzó los 5.247 millones de dólares. Ese monto representa el 44% del desembolso del FMI, lo que, según el informe, evidencia que el equilibrio fiscal no era la parte más urgente del problema.

Pero los efectos no se circunscriben al plano financiero. Para la CTA de los Trabajadores, el aumento del dólar y el déficit externo “ponen en jaque la reducción de la inflación”, enfrían la incipiente recuperación de la actividad económica y deterioran tanto salarios como la distribución del ingreso. En ese sentido, el informe constata una caída del 4% en el salario real del sector privado registrado en 2025 y un aumento del desempleo hasta el 7,9%. “Se destruyen empleos, se destruye el salario, se destruye el consumo”, advirtió Yasky en otro de sus mensajes.
Cifra además remarca que los vencimientos de deuda externa en moneda extranjera ascienden a 10.164 millones de dólares solo entre agosto y diciembre de este año, y se incrementan de forma dramática hasta alcanzar los 36.000 millones en 2027. En ese contexto, tanto el informe como el dirigente sindical alertan sobre una nueva crisis de deuda en ciernes. “Nos vendieron que esto era estabilidad, pero solo está quedando un país más endeudado, más pobre y más injusto”, aseveró Yasky.