El día del paro de 24 horas de los conductores de trenes, el Gobierno rechazó cualquier medida de protesta que “deje a más de 1 millón de personas sin poder trasladarse a sus trabajos” y cuestionó el accionar de los sindicalistas que convocaron a la protesta.

En conferencia de prensa en la Casa Rosada, el vocero presidencial, Manuel Adorni, alertó sobre “las consecuencias” que implicará a los dirigentes gremiales llevar adelante el paro cuando aún están abiertas las negociaciones paritarias.

Según el vocero, “el Presidente no da marcha atrás y no se va a mover un centímetro porque la gente lo votó". Al mismo tiempo insistió que "se están evaluando las medidas pertinentes" contra quienes convocaron a la medida de fuerza en los ferrocarriles.

En este contexto de paros, el Gobierno amenazó con sanciones a los “responsables” de que “un millón de personas no pudieron trasladarse a sus trabajos”. Desde el Ejecutivo apuntaron a los dirigentes gremiales a quienes calificaron como “un grupo de gente que cuando no está en el poder, le complica la vida el resto”.

Paritarias, la razón del paro de trenes

La conflictividad gremial por la discusión paritaria elevó la temperatura en los últimos días y tiende a complicarse.  El sindicato de conductores de locomotoras de trenes, La Fraternidad que conduce Omar Maturano, convocó hoy a un paro de 24 horas ante la falta de acuerdo salarial. Mañana está prevista otra medida de fuerza del sindicato de la Sanidad que conduce Héctor Daer. Los docentes nucleados en la CGT anunciaron un paro en el inicio de las clases.

Adorni insistió en que habrá sanciones “para que esto no quede sin responsables y sin consecuencias”. También remarcó que esta medida de fuerza “no es contra el gobierno nacional, sino en contra de la gente”. Remarcó que el gobierno de Javier Milei “llega 73 días de gestión, y no lleva 73 años” y que “esta práctica de obstruir la vida de los argentinos en virtud de mantener en el poder, no va más”. “Son dos caminos: el de la casta o de la libertad de los argentinos”, agregó.

Más allá de las sanciones que analizan, el Gobierno criticó al gremio de La Fraternidad. “De fraternos no tienen nada, habiendo dejando a un millón de personas a pie, haciéndoles perder la plata que ganan día a día para poder alimentar a sus familias”, cuestionaron.

En cuanto a las negociaciones salariales con el sindicato de los trenes, la Secretaría de Trabajo habría ofrecido un aumento de 16 por ciento en los salarios brutos, pero que la propuesta fue rechazada y las negociaciones siguen abiertas. Por este motivo, el gobierno no llamó a una conciliación obligatoria para frenar el paro de trenes. “La discusión paritaria estaba abierta, por lo tanto no correspondía la conciliación obligatoria ni el paro”, explicó el vocero.