Cristian Ritondo y Oscar Zago ultiman los detalles del acuerdo para conformar un interbloque entre PRO y el MID. Con esa movida política, el partido que preside Mauricio Macri, junto a los ex libertarios, buscará condicionar a la bancada de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados, pero además enviar un mensaje a Javier Milei de cara a las elecciones legislativas del año próximo.

Las conversaciones no son nuevas, pero se intensificaron en los últimos días. Ritondo y Zago se conocen desde mediados del 2000, cuando ambos eran parte de la bancada de PRO en la Legislatura porteña. El rejunte era casi natural, más ahora, que el diputado macrista está en una fase más belicosa con el oficialismo, producto de la interna que Macri tiene con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

El primer paso del macrismo para mostrar fortaleza ante la Casa Rosada es superar el número de legisladores en Diputados. La bancada de La Libertad Avanza tiene 38 integrantes. La de PRO tiene 37, pero si suma los tres del MID (Zago, Cecilia Ibañez y Eduardo Falcone) como aliados en un interbloque, Ritondo tendría un mayor poder para sentarse a negociar con el presidente de la Cámara baja, Martín Menem. Lo único que podría complicar esos planes es que los bullrichistas decidan irse y fusionarse con el bloque oficialista.

En los últimos días, Ritondo y Zago unificaron una postura frente al escándalo de los seis diputados libertarios que visitaron a Alfredo Astiz y otros genocidas en la cárcel de Ezeiza. Mientras el jefe del bloque de PRO le solicitó directamente a Menem que brinde una respuesta "institucional" a este tema, el presidente de la bancada del MID dijo, en declaraciones a Radio Con Vos, que va a "pedir explicaciones a los diputados" de la Libertad Avanza. Tampoco descartan sumarse al reclamo de Unión por la Patria para que se conforme una comisión especial en la que se analice la conducta de los legisladores.

La alianza de Ritondo y Zago en esta cuestión se suma al creciente malestar que hay en el resto de la oposición con el presidente de la Cámara de Diputados, en especial en Hacemos Coalición Federal, después de que Emilio Monzó quedó afuera de la Bicameral de Inteligencia. Sin embargo, no es la única razón por la que desde ese espacio profundizan las críticas al oficialismo y empiezan a poner en duda la continuidad de Menem en su cargo para el próximo año. "No cumple nada de lo que promete. Llega a las reuniones y dice qué va a hacer sin consultar a nadie, cree que es un representante del Ejecutivo en el Congreso y se equivoca", señaló un diputado opositor. 

En la Coalición Cívica, Innovación Federal y Unión por la Patria también le hacen su propio pase de factura a Menem. En el caso del peronismo, todavía no le perdonan el reparto de lugares al momento de la conformación de las comisiones.   

En el oficialismo le restan importancia al enojo opositor, incluso al de PRO. "Lo que hace Ritondo ahora es parte de la interna de PRO, no es con nosotros. Después votamos todos juntos", dijeron desde La Libertad Avanza. 

En esa clave leyeron el listado de temas que Ritondo presentó hace unos días para que sean tratados en Diputados. Entre ellos, hay varias iniciativas del Gobierno, como la baja de la edad de imputabilidad, la reforma electoral, las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y una segunda reforma laboral.   

Del lado de PRO aseguran que seguirán "colaborando" con Milei, pero también sostienen que si se constituye el interbloque con el MID, tendrán la posibilidad de impulsar otros proyectos, más allá de los que promueva la Casa Rosada. 

Macri pretende hacer uso del poderío parlamentario para posicionarse mejor ante los libertarios. En Balcarce 50 saben que el apoyo de PRO es clave para aprobar cualquier ley, así como para asegurarse que Menem siga como presidente de la Cámara. El ex mandatario no sólo está decidido a enfrentar hasta las últimas consecuencias a Bullrich dentro del partido, sino que además quiere ser él quien negocie con Karina Milei los eventuales acuerdos electorales para el año próximo.

En el Ejecutivo nacional prefieren no apurarse. Consideran que las alianzas serán a nivel distrital y que no necesitarán de Macri para avanzar en esas negociaciones. Ni siquiera están seguros de que sea preciso tener al ex presidente de su lado en la Ciudad de Buenos Aires, algunos creen que con Bullrich alcanza y sobra.