En diálogo con BAE Negocios, el referente de la UCR Federico Storani sostiene que el radicalismo debe apoyar el proyecto de reestructuración de deuda en el Congreso, afirma que se debe aspirar a una quita de la deuda lo más amplia posible y desestima que su partido tenga que independizarse del macrismo.

—¿Cómo ve que Mauricio Macri haya aceptado el cargo de presidente de la Fundación FIFA?
—No me merece opinión porque no soy una persona vinculada al fútbol ni mucho menos a la FIFA o la AFA, solo soy un aficionado. Sí obviamente ya hice mis expresiones públicas respecto a que Macri como ex presidente debió haber hecho un balance de su gestión con mayor autocrítica y no tratando de repartir responsabilidades en quienes fueron sus colaboradores y o sus socios politicos y que eso me parece una falta de grandeza.

—¿Cree que la UCR tendría que apoyar el proyecto de reestructuración de deuda en el Congreso?
—Creo que hay que hacerlo porque en esto nos va el destino a todos los argentinos. No es un problema de radicales, peronistas o de la Coalición Cívica sino que es un problema de arreglar cuanto antes un tema que nos condiciona, que nos agobia. Y que sea tratado por el Parlamento con algunos lineamientos básicos le va a dar legitimidad. Por lo tanto creo que el bloque radical, con algunas observaciones que puede hacer del proyecto que viene del Ejecutivo, tendría que estar en esa posición.

—¿Qué balance hace de lo que se supo de la reunión de Guzmán en Nueva York con los bonistas privados? Trascendieron algunas críticas de parte de estos debido a que el ministro no presentó muchos lineamientos específicos del plan de reestructuración.
—La verdad que cuando se encara una negociación tan delicada no se pueden hacer muchas apreciaciones adelantadas porque es es casi como cuando uno juega a mostrar las cartas al adversario. Creo que obviamente el objetivo es lograr una quita lo más sustancial posible y extender los plazos, porque sí estoy de acuerdo con el concepto. Si la Argentina no crece y no genera riqueza es muy difícil pegar una deuda como esta.

—Usted ha sido del ala más crítica del radicalismo respecto al macrismo. ¿Le parece que este nuevo momento político puede ser propicio para plantear una independización de la UCR del PRO?
—Yo lo pongo por la positiva. Creo que ese 41% que nos votó lo hizo más que nada movilizado por el anti y a ese anti hay que transformarlo en algo propositivo, dotarlo de contenido. Creo que el que está en mejores condiciones para eso, por la historia, arraigo y experiencia, es el radicalismo, pero es bueno que en Argentina existan dos bloques que sean heterogéneos, que se equilibren, que se controlen y alternen en el ejercicio del poder. Así funcionan las democracias moderna y así debemos aspirar a hacerlo nosotros, recreando el sistema de partidos con coaliciones en las que los partidos miembro no pierdan su independencia.

—¿Qué rol cree que debería tomar Macri? ¿Ser líder de la oposición como él se plantea?
—No. Mi opinión es que no le ha dado la talla. Está muy lejos de ser un estadista. Pero yo no soy quien va a decirle si se retira o no. El poder tiene su derecho legítimo a aspirar. Ahora, yo no creo que esté en condiciones de volver a repetir una etapa como se vivió.