El bloque de diputados de La Libertad Avanza quedó al rojo vivo, después de que un grupo de legisladoras libertarias se cruzaron a los gritos en la sesión del último miércoles. La discusión de Lilia Lemoine con sus colegas Marcela Pagano y Rocío Bonacci -que se viralizó en redes sociales- no fue más que una pequeña muestra de las tensiones que hay en el oficialismo por un conflicto que no logran resolver desde hace un año: quién quedará al frente de la comisión de Juicio Político.

La preocupación no es nueva. En la Casa Rosada no ven con buenos ojos que esa comisión sea presidida por la ex periodista. El 10 de abril de 2024, se lo hicieron saber de manera explícita, al punto que quien la había propuesto para ocupar ese lugar y era jefe de la bancada oficialista en ese entonces, Oscar Zago, tuvo que irse del espacio y armar un bloque aparte.

En aquél momento, la comisión de Juicio Político se había reunido para elegir a sus autoridades, sin embargo el encuentro quedó trunco por pedido del titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Desde el Ejecutivo nacional habían bajado la orden de que la presidencia no podía quedar en manos de Pagano. Aún así, la diputada libertaria sostuvo durante varios días que ella había sido electa. Luego, la discusión se diluyó y nunca más se volvió a hablar del tema.

Fue el peronismo el que reflotó el asunto en la última sesión, cuando pidió un emplazamiento para ratificar las autoridades de la comisión de Juicio Político. Pagano y Bonacci permanecieron en sus bancas, facilitando así el quórum. Lemoine, junto a Celeste Ponce, comenzó a filmarlas. De inmediato, la escena terminó en un escándalo, con fuertes cruces entre las diputadas libertarias.

"Voté en contra del emplazamiento a la Comisión de Juicio Político, la cual presido", dijo Pagano a través de un tuit, ante las críticas de Lemoine. Y agregó: "Públicamente ya expresé que no hay elementos para un juicio político al presidente y que no hay que manosear estos institutos jurídicos".

"Lo que impidieron votar es la ratificación en el pleno (toda la cámara de diputados) de las autoridades de la Comisión de Juicio Político, la cual, repito: presido", concluyó la legisladora libertaria.

Karina Milei, así como Menem, desconocen a Pagano como presidenta de la comisión de Juicio Político. No confían en ella, a pesar de la lealtad que le jura en público a Javier Milei. Prefieren que ese lugar lo ocupe alguien de extrema confianza, un amigo del mandatario como Alberto "Bertie" Benegas Lynch. Nunca se sabe qué puede pasar, más después de que el peronismo pidió el enjuiciamiento por el caso #LIBRA.  

"El problema es que esto tendría que haberse resuelto antes puertas adentro. No puede ser que no hayan nombrado a nadie en la comisión", dijo uno de los integrantes del bloque de La Libertad Avanza.

Aunque hasta esta mañana en el oficialismo evaluaban la posibilidad de expulsar a Pagano y Bonacci, como decidieron hacer con Lourdes Arrieta -quien finalmente se fue sola-, con el correr de las horas, descartaron esa idea. "No podemos echar a nadie. ¿Qué vamos a hacer, nos vamos a quedar con dos diputados menos? No estamos para eso", soltó otro diputado libertario.  

En el oficialismo admiten que se trata de escenarios diferentes. Arrieta denunció a sus compañeros, luego de la visita que realizaron a Alfredo Astiz en el Penal de Ezeiza, razón por la cuál era insostenible que continuara en la bancada, según explican en La Libertad Avanza. En cambio, Pagano y Bonacci sólo se quedaron en sus bancas. ¿De qué las iban a acusar? La decisión a la que arribaron por ahora es intentar contener los desbordes, al menos hasta el recambio legislativo.