La CGT y movimientos sociales alineados al Gobierno realizarán el próximo 18 de octubre una movilización de respaldo al Ejecutivo, cuyos detalles de organización se definen entre la central de Azopardo y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).

La fecha original de la marcha era el "Día de la Lealtad" peronista, pero ese domingo se celebrará en la Argentina el día de la Madre, razón por la cual la CGT modificó la convocatoria.

En rigor de calendario político lo que se presenta como una expresión "popular masiva" tendrá lugar en el último tramo rumbo a las elecciones legislativas.

Tanto la CGT como esa unión de trabajadores formada por organizaciones sociales resaltaron a BAE Negocios que los une no sólo una alianza estratégica con la Casa Rosada, sino también las diferencias amplias respecto a los "modelos de país" que propone la oposición.

Para Azopardo, la convocatoria les pertenece ya que la oficializaron luego del anuncio de su cronograma electoral respecto del Comité Confederal y el Congreso que definirá a la sucesión de Héctor Daer y Carlos Acuña. De hecho consideran que los movimientos sociales son "invitados de honor".

Tampoco habrá la folclórica disputa previa para definir oradores, ya que se pactó que se realizará la lectura de un documento y "no habrá discursos".

El referente de la UTEP Gildo Onorato fue designado como el responsable de organizar y coordinar a los núcleos sociales que marcharán junto a los trabajadores de la central obrera.

A la hora de considerar la relevancia de la convocatoria consideró importante "fortalecer la unidad de los movimientos populares con los gremios confederados, porque el 17 de Octubre fue el nacimiento del protagonismo político de los trabajadores".

En cuanto al escenario pandémico y sus derivaciones, que incluye la crisis previa a marzo de 2020 como explicó el dirigente el punto es inevitable. "El Covid nos imprime la realidad más dura de la que ya existía antes de la pandemia, necesitamos mucha más participación de los humildes y los trabajadores para construir la salida de esta crisis, y la misma es con desarrollo, producción y trabajo, y en eso tenemos el mismo compromiso y la misma mirada tanto la CGT como nuestras organizaciones".

La acotación del dirigente de la UTEP no es casual, ya que es un secreto con parlantes que en la CGT no todos sus integrantes les otorgan la condición de pares, merma que se nota en especial en los sindicalistas peronistas lejanos de cualquier vínculo con el sector kirchnerista del Frente de Todos.

Algunas fuentes cegetistas como también del Movimiento Evita, la CCC de Juan Carlos Alderete y Barrios de Pie especulan que la relevancia de movilizaciones como las del 18 de octubre se pueden asimilar a otras que tuvieron lugar durante la gestión presidencial de Cristina Fernández.

Incluso no faltan quienes evalúan que la misma pueda fortificar su relevancia en rigor de los resultados de las PASO el domingo próximo. Más allá de las hipótesis, que la reunión entre la UTEP y CGT se haya desarrollado en la sede de UPCN, con su titular Andrés Rodríguez como anfitrión, revela la importancia del cónclave, una semana después que la cúpula de Azopardo, antes de su audiencia con el Presidente Alberto Fernández, departió con el ministro Wado de Pedro y Máximo Kirchner al compartir un almuerzo en San Telmo.

De esa mesa en la sede gremial de estatales formaron parte también Héctor Daer, Armando Cavalieri y José Luis Lingeri entre otros.