El encuentro en el que el Gobierno esperaba avanzar por la vía del diálogo tripartito con empresarios y representantes de la CGT para la implementación de la reforma laboral fue suspendido sin fecha prevista. La cita quedaría para mediados de noviembre.
Desde lo protocolar, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, había convocado a las partes para una reunión. en la sede de la cartera laboral sobre la avenida Alem. El contexto planteado fue darle continuidad “a las mesas de diálogo social impulsadas desde el Ministerio de Capital Humano”, según informó la secretaría de Trabajo y había publicado este diario.
Dentro del temario y siendo público que ésta es sólo una etapa de las modificaciones que espera lograr la Casa Rosada en materia laboral, el artículo 242 de la Ley de Contrato de Trabajo -en nueva versión- aparecía como el más conflictivo. Se trata de la normativa donde se considera como “causa de justo despido” la participación de trabajadores y trabajadoras en bloqueos totales o parciales en las empresas.

La semana transcurre agitada en cuanto a medidas gubernamentales y con impacto directo en varios gremios, la cercanía del paro de transportes del miércoles 30, que además va cosechando adhesiones de otros sectores y otros tópicos dejaron sin quórum sindical a la reunión en Trabajo, obligando a postergar. Que el miércoles los sindicatos de estatales nucleados en Azopardo hayan deliberado en UPCN y se declararon en estado de alerta ante la ofensiva de la Casa Rosada, resultó más que un indicio. No sólo por la condición de Andrés Rodríguez como anfitrión del debate de los estatales y adjunto de la CGT en el núcleo que mantiene contactos con el Gobierno, o las diferencias de estrategias de dicho bloque con la confrontación que lleva adelante ATE, cuyo líder Rodolfo Aguiar además tiene relación con Pablo Moyano u otros sectores más combativos que se suman al #30M.
A distancia de ambos sectores de la pugna cegetista hay reflexiones. “Nadie puede pedirle consideración sindical al Gobierno, pero que no contemplen el escenario actual para una convocatoria como esta deja cierta sorpresa”, comentó un dirigente de Azopardo sobre la cita no concretada.
En efecto no hay dudas que la participación cegetista, que se llegó a estimar representada por asesores legales de algunos gremios, traería un debate interno no iba a ser sencilla sin agregar más potencia al fuego interno en Azopardo. Vale consignar que hay buenos oficios de algunos dirigentes dialoguistas y combativos negociando una “pacificación interna”.
De ahí que todo parece determinado hoy en cuanto a que el paro de transportes tenga señales de huelga general para terminar de definir el escenario, siempre a corto plazo.
Por el sector empresario siguen considerando que más allá de que las reformas concretadas “son un paso respetable”, esperan otras deficiones de la gestión Milei.
Un dato que tampoco pasa por alto en la mensura cegetista sentarse a la mesa tripartita. Como se recordará por las empresas iban a participar la Unión Industrial Argentina (UIA); la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco); la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA); la Bolsa de Comercio de Buenos Aires; la Cámara Argentina de Comercio (CAC); la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).