Antes o después, el oficialismo se asoma a tres posibles derrotas políticas en el Congreso. En un acuerdo endeble con la oposición más amigable, logró posponer para la semana próxima la sesión en el Senado, donde Unión por la Patria y la UCR están convencidos que conseguirán los votos para convertir en ley el financiamiento universitario y también para rechazar el DNU que le asigna 100 mil millones de pesos a la SIDE para gastos reservados. En Diputados, el escenario es más incierto, aún así los opositores están cerca de reunir los dos tercios para ratificar la ley de movilidad jubilatoria que vetó Javier Milei.

Los únicos aliados seguros que tiene por ahora La Libertad Avanza son los diputados del PRO. En la Cámara alta, la situación es distinta, sobre todo después de que ese espacio político acompañó en la última sesión el nuevo esquema para actualizar las jubilaciones. Sin embargo, este miércoles obtuvo un pequeño triunfo con apoyo de casi todos los bloque opositores, menos del peronismo: los convenció de no sesionar mañana.  

Uno de los argumentos que esgrimieron desde el oficialismo es que no estaban los votos para aprobar el proyecto de Boleta Única de Papel, otro de los temas que figuraba en la lista para ser debatido. Pero el verdadero interés del Gobierno estaba puesto en aplazar lo máximo posible las dos derrotas que le augura la oposición en el Senado. Según el último conteo que hicieron quienes llevan adelante las negociaciones, sí está el número para sancionar el proyecto que mejora el presupuesto para las universidades públicas. Aunque Milei ya anticipó que en caso de convertirse en ley, la vetará, del mismo modo que lo hizo con la norma de jubilaciones, en Balcarce 50 no desconocen que pagarán un costo político por ello. 

También están los votos para rechazar el DNU referido a los fondos reservados, tal como ya lo hizo Diputados. Si eso sucede, el decreto dejaría de estar vigente. En La Libertad Avanza se consuelan con que más adelante podrán incluir esa cuestión en el Presupuesto 2025. Por lo pronto, deberán devolver de algún modo el 80% de los 100 mil millones de pesos que dicen ya se gastaron.

El interbloque de Unión por la Patria solicitó una sesión para este jueves a las 14, a pesar de que en la reunión de Labor Parlamentaria de esta tarde el oficialismo y una parte de la oposición acordó no sesionar. El espacio que lidera José Mayans y Juliana Di Tullio presentaron una nota para poder tratar en el recinto el financiamiento universitario y el DNU de la SIDE.    

"Esperamos poder contar con la presencia de los otros bloques para poder darle respuesta a todos las universidades del país y ponerle un punto final al despilfarro que hizo este gobierno con los fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia", dijeron desde esa fuerza política. 

En La Libertad Avanza desestimaron el pedido del peronismo y aseguraron que la sesión se realizará la otra semana, incluso hasta le dieron una fecha a los opositores "dialoguistas": el jueves 12. 

Por fuera de lo que suceda en el Senado, el Ejecutivo nacional también está atento a la Cámara baja. Peronistas y radicales aseguran que insistirán con la ley de movilidad jubilatoria. Desde Encuentro Federal y la Coalición Cívica también dicen lo mismo. Con todos ellos, más el apoyo de Innovación Federal y la izquierda, casi tendrían los dos tercios que precisan para voltear el veto. Aún así, no hay coincidencias respecto al camino a seguir. En la UCR sostienen que antes hay que volver a dictaminar en la comisión de Previsión y Seguridad Social y en la de Presupuesto, mientras que en Unión por la Patria proponen tratarlo sobre tablas directo en el recinto.

"Si tenemos los dos tercios para aprobar la ley, tenemos ese número para discutirla sobre tablas", dijo un diputado del bloque del peronismo.  

"Es público cómo votó cada uno y el que cambie su voto tendrá que dar explicaciones a su electorado de porqué lo hizo", señalaron desde la bancada radical. 

Todavía no hay fecha para avanzar con esta cuestión. Ninguno se anima a apurar los tiempos, al menos hasta que no estén ciento por ciento seguros de que tienen los votos. El oficialismo cuenta con el apoyo del PRO y del MID para rechazar la ley, mientras conversa con los gobernadores, con la ilusión de sumar a otros diputados, entre ellos a los tres tucumanos que responden a Osvaldo Jaldo y que en la votación anterior se ausentaron.