El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, señaló que en la toma de tierras de Guernica se realizó un “trabajo artesanal” y que gracias a ese accionar “unas 550 familias desalojaron pacíficamente el terreno, y eso fue un avance importantísimo” a menos de 24 horas de que se lleve adelante el desalojo solicitado por el juez Martín Rizzo.

Kicillof también indicó que “tiene que haber un desalojo” y han trabajado “intensamente para evitar que aquellos que tengan la voluntad de buscar una solución tengan que sufrir esta situación" en referencia a las familias que aceptaron la propuesta realizada por el ministerio de Desarrollo de la Comunidad que conduce Andrés Larroque.

En dos oportunidades desde el gobierno bonaerense le solicitaron prórrogas al juez para poder realizar propuestas alternativas a la toma y que no se produjera una situación de violencia al momento de la intervención del desalojo en el precio.

El gobernador también aseguró que "la Policía de la provincia y las fuerzas de seguridad son auxiliares de la justicia, y el que resuelve las condiciones y el modo de desalojo es el juez" en referencia a lo que pueda producirse mañana, fecha indicada por la justicia.

La semana pasada, Larroque había denunciado que “agrupaciones de izquierda” se oponían a las alternativas que proponía la Provincia y que se había roto el diálogo. Se estima que aún quedan más de mil familias en el predio.