La Fraternidad rechazó el incremento de aportes de trabajadores a obras sociales
Es la suba del 1% que analizó la CGT con el Presidente en Olivos, los maquinistas exigen representación obrera para el manejo de los fondos
El sindicato de maquinistas La Fraternidad (LF) que lidera Omar Maturano se pronunció en contra del incremento del 1% para el aporte de trabajadores a las obras sociales, salvo que esos fondos queden bajo el manejo de las organizaciones gremiales o sea efectiva la participación obrera en ámbito de decisiones.
La cuestión del aumento que también se prevé para empleadores y bajo la crisis Covid, se trató y avanzó en la última reunión de la CGT con el presidente Alberto Fernández en Olivos la semana pasada. “Buscan tratar de dar oxígeno a un sistema exhausto por aumento de prestaciones: sin correlato presupuestario; con baja de las recaudaciones por deterioro creciente del trabajo digno; y la asignación arbitraria de fondos se propone aumentar el aporte de los trabajadores”, objetó LF en un comunicado.
Maturano que integra el consejo directivo de Azopardo y la cúpula de la poderosa CATT ya había anticipado su postura en contrario en reuniones que celebró semanas atrás la central obrera como informó días atrás BAE Negocios. Ese sindicato, con particular énfasis, recordó también a la década del 90 calificándolo como “el período donde más se atacó al sistema solidario de salud, con desregulación de obras sociales, competencia desleal con prepagas, anulación de la solidaridad vertical y apertura a la mercantilización del sistema”.
Repasaron también para esos tiempos la creación de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), por la fusión del ANSSAL, DINOS y el INOS, organismo de control financiado con parte del aporte de los trabajadores. “Paradójicamente los gobiernos de turno pasaron a manejar los fondos intentando ‘disciplinar’ al movimiento obrero con tal distribución arbitraria”, remarcó LF.
Los maquinistas acotaron que por un lado se retuvieron aportes de trabajadores y se incorporaron prestaciones obligatorias como tratamientos, prestaciones, medicamento y más “sin especificar el origen de los fondos asignados para cubrir el aumento del gasto”.
“Los trabajadores argentinos aportamos y solventamos estructuras gubernamentales y nos niegan la representación para ejercer y defender nuestros derechos, lo que dista mucho de la democracia participativa que se pregona”, reseñó el comunicado de los maquinistas.
En el capítulo de aportes de los trabajadores a beneficios sociales que le son propios también recordaron la ley 19032 por la cual se sostiene al PAMI desde el aporte de salarios. “Se nos niega representación pese a los aportes económicos que sostienen la institución, con el agravante de la falta de solidaridad, ya que por ejemplo de los $ 4.500 que el PAMI recauda por trabajador, sólo se transfieren mucho menos de $1.000 para cubrir sanitariamente a nuestros abuelos”, remarca la declaración de LF.
El sindicato hizo hincapié en que las autoridades de todos los organismos relativos a trabajadores y sus beneficios sociales son designadas por el Poder Ejecutivo de turno, “ignorando la representación obrera que los financia. Léase más esfuerzo de los trabajadores y más desprecio por la participación social de la que tanto se pregona”.
La Fraternidad reclamó en este tono una profunda discusión sobre las causas de la crisis caso contrario, estimaron, “continuará un esfuerzo inútil, arbitrario y antidemocrático que afrenta los intereses de la clase trabajadora”.