La interna de los cambios en el Gabinete: cómo se reconfigura el triángulo de hierro
La reestructuración del gabinete dejó al descubierto las peleas internas en el oficialismo. Milei aún tiene que cubrir otras vacantes
El viernes por la mañana estaban confirmados los nuevos cambios en el Gabinete. Todos pensaron que tiraría sus anclas el asesor Santiago Caputo y llegaría como un ministro con superpoderes tras el sorpresivo triunfo electoral del 26 de octubre. Primero se lo mencionó como posible canciller luego del portazo de Gerardo Werthein, pero inmediatamente fue descartado por su entorno que reconocieron que “no necesita de ese cargo” porque “ya tiene el control de la relación con Estados Unidos”.
Tampoco gustó en el Gobierno la salida de Guillermo Francos de la jefatura de Gabinete. En el entorno presidencial no cayó bien que el ministro se adelantara a hablar de que se iba. “No hay vuelta atrás con eso”, analizaron antes de la renuncia del ahora exfuncionario.
La llegada de Diego Santilli al gabinete también movió el avispero interno sobre quién había ganado esta pulseada con el ingreso de un PRO a la mesa de ministros. El sector de Caputo, si bien no se adjudica la incorporación, cree que va muy en contra de los intereses de Karina Milei, quien sumó poder con la designación de su alfil, Adorni, como jefe de Gabinete. “Es mejor que Lule Menem o Sebastián Pareja”, ironizaron en un despacho oficial. Ambos dirigentes forman parte del círculo cercano de la Secretaria General de la Presidencia.
Caputo seguirá como asesor presidencial e integrante del llamado “Triángulo de hierro”.
El nombre de Santilli surgió de una elección consensuada entre los tres líderes de La Libertad. Internamente reconocen que “si fuera por Karina jamás pondría a un dirigente del Pro en el gabinete”. “Claramente es un nombre que le queda mejor a Santiago que a ella”, analiza una fuente con llegada al presidente. El asesor siempre mantuvo una buena relación son Santilli.
“El Colo” había ganado espacio dentro de LLA cuando ocupó el primer lugar en la lista de la provincia en lugar de José Luis Espert y logró dar vuelta la elección del 7 de septiembre. Tampoco creen que haya surgido de una recomendación del expresidente. “Macri nunca pediría algo por Santilli”, señalan en Balcarce 50.
Ahora solo resta definir el futuro del Ministerio de Justicia que en los próximos días quedará vacante con la renuncia de Mariano Cúneo Libarona. El cargo es codiciado por un sector que responde a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.