La Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (Catheda) deliberó en la provincia de Neuquén, en ocasión donde también visitó los yacimientos de Vaca Muerta y se pronunció en duros términos sobre la realidad económica, política y social.

El bloque gremial, que preside el petrolero Guillermo Pereyra, tuvo su congreso extraordinario sosteniendo que el presente hace a "un escenario errático y opaco que nos golpea de lleno. El flagelo de la inflación no da respiro a los argentinos y la falta de políticas claras en materia energética, sumada a las luchas de poder que nada tienen que ver con el futuro del país, impactan de lleno en los ingresos de los trabajadores".

En ese punto consideraron impostergable que el Gobierno aplique frenos a la inflación y que se elimine el impuesto a las Ganancias aplicado a los salarios. "Con los últimos datos del IPC la inflación anualizada superó el fatídico 100%, que define una devastadora pérdida del poder adquisitivo que las paritarias no logran recomponer en los tiempos y con la justicia que deberían", expresaron en un documento.

Además de Pereyra tomaron parte de las deliberaciones en tierra neuquina el vicepresidente de la Catheda, Guillermo Moser (Federación de Luz y Fuerza), el referente de Camioneros Hugo Moyano, el secretario general de la Unión Ferroviaria Sergio Sasia y Juan Manuel "Cacho" García (Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles) entre otros.

La Catheda está considerada como la tercera confederación en relevancia dentro del movimiento obrero, detrás de la CGT y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). Dichos sindicatos apuntaron también que no obstante su preponderancia en la economía del país "fuimos dejados de lado en todo tipo de planificación que involucró al sector energético. Ya no hay políticas de largo plazo y tanto el Poder Ejecutivo, como las comisiones responsables en el Congreso Nacional en lugar de manejar y legislar sobre la actividad, se alejan de la realidad".

El bloque gremial enfatizó que son los trabajadores los que mejor conocen los problemas y sus posibles soluciones. "Por eso solicitamos ser convocados por ambos poderes del Estado para la elaboración y definición de políticas públicas. Independientemente de reclamar nuestro lugar, requerimos acciones concretas y urgentes que ayuden a disparar la potencia productiva que el país necesita", señalaron.

Enumerando en tal sentido a la liberación de trabas a la importación de equipos de perforación y de fractura de hidrocarburos, la participación en las concesiones de las 22 represas hidroeléctricas, que generan el 67% de la electricidad del país.

"Catheda debe participar en el desarrollo de la construcción de la futura planta de GNL, para definir la diseño, conformación y estructura del negocio y su ubicación geográfica y en la urgente reactivación del Plan Nuclear de Generación Nucleoeléctrica que fue paralizado a principios de 2016". El mismo incluye la construcción de dos nuevas centrales y la puesta en valor de la Planta de Agua Pesada en Neuquén, los sindicalistas apuntaron también como de urgente necesidad la puesta en marcha del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), entre otras temas de la agenda energética del país.