Paran los transportes en todo el país y buscan generar el clima de una huelga general
En paralelo la UTA se reunirá con el Gobierno este miércoles para evitar su medida de fuerza del 31
El paro decretado por la Mesa Nacional de Transportes se desarrollará como vía de confrontación con el Gobierno por parte de organizaciones sindicales del sector, la adhesión de las CTA como también movimientos sociales agregan volumen y expresiones en las calles. Abarcará gremios específicos como camioneros, aeronáuticos, ferroviarios y además tiene su propio asterisco sectorial: la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció para el AMBA su propia huelga para el jueves, en virtud de su conflicto paritario.
La misma todavía puede evitarse si las gestiones y audiencias previstas para este miércoles con esa organización que representa a los choferes de colectivos y micros de larga distancia, si llegan aunque sea a puerto intermedio.
La Mesa de Transportes que constituyó la alianza sindical entre la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociaciones Sindicales de Trabajadores del Transporte (Ugatt) considera que la medida de fuerza de hoy se cumplirá el cometido de reclamar con contundencia y hasta con ribetes de los dos paros nacionales que ya tuvo la administración Milei antes de cumplir un año en el poder.
"El 98% de los gremios del transporte van a paralizar sus tareas. A la CGT no le vamos a pedir nada, saben lo que tienen que hacer. Si quieren seguir dialogando, que sigan a ver si llegamos a buen puerto", semblanteó el líder de la Ugatt y titular de los maquinistas de La Fraternidad, Omar Maturano. "Con nosotros el diálogo no se dio y la semana que viene veremos cómo seguimos el plan de lucha", concluyó.
Se espera una jornada marcada por el paro donde se sumarán los universitarios, trabajadores estatales y docentes entre otros. Para el alcance federal de la medida dispuesta, tanto la CTA de los Trabajadores como la CTA Autónoma, junto a movimientos sociales se encolumnarán a los transportistas y completarán el arco confrontativo con acciones de movilización en puntos estratégicos.
En simultáneo la Casa Rosada apeló a sus mensajes clásicos contra los gremios que asumen el rechazo a sus políticas de ajuste, licuación de salarios, despidos y privatizaciones. "Paran los privilegiados, los que pueden darse el lujo de parar buscan perjudicar a los que votaron para terminar con los privilegios de la casta", expresaron desde la vocería presidencial.
Vale acotar que la definición de la UTA para anunciar un paro que todavía puede evitarse, como gremio solista, ejemplifica el movimiento obrero como ya sucediera en pandemia con relación a los salarios privados y del sector público. En efecto, al pasar, la unión tranviaria aclaró que "no somos estatales" a la hora de consagrar su negociación paritaria por encima del enunciado sindical respecto de "la unidad en acción". Más allá de este encuadre ya sea a cielo abierto o fuera de grabación no hay polémicas sobre el contexto de recesión económica, la pérdida de poder adquisitivo que no tiene medicina alguna desde el vademecun libertario, el cierre de pequeñas y medianas empresas, la incertidumbre en relación al veranito financiero que entusiasma al oficialismo y otros tópicos.
La adhesión de movimientos sociales tendrá un acto central en Plaza Constitución a partir de las 11 y según sus organizadores, además de la resistencia a las políticas gubernamentales, consagrará el deterioro sin frenos para los desocupados y hasta quienes en amplia franja trabajan en la informalidad donde el ajuste se hace sentir desde diciembre con mayor rigor del que ya padecían en los últimos años.